Tras el concierto de Luis Miguel llegó el turno de subir al escenario de dos mujeres que han conseguido mantenerse durante décadas en el mundo de la música con estilos muy diferentes: Rosana y Rosario.
La primera en actuar fue Rosana, que estaba encantada de estar en Starlite por primera vez. Comenzó interpretando Sin miedo, para continuar con temas de su último trabajo discográfico En la memoria de la piel, como Puede ser, No olvidarme de olvidar o En la memoria de la piel, esta última acompañada en el escenario de Lucía Moon, de La Voz Kids.
La canaria también recorrió junto al público algunas de sus canciones más conocidas como Si tú no estás aquí, El talismán, y A fuego lento, que cantó acompañada de la niña de La Voz Kids, Rocío.
Por su parte, Rosario fue la protagonista de la segunda parte de la noche. La pequeña de los Flores arrancó “buscando medicina” para su dolor con Mi piel, para seguir con Como me la maravillaría yo y con la sentida Yo me niego.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando Rosario dedicó Al son del tambora a su padre, Antonio González, El Pescailla, con quien pasó de niña muchos veranos en Marbella; seguida de Qué bonito, la primera canción que ella escribió en soledad: “Creo en los ángeles y en la magia”, confesó la artista emocionada ante su público.
Pero también hizo a su público bailar con temas como Marcha. Cerró su tercer concierto en Starlite con No dudaría. Así concluyó la segunda noche de conciertos en el escenario principal del festival. Los siguientes en actuar serán Pet Shop Boys el 18 de julio.
Muchos de los asistentes se quedaron tras el concierto para continuar con la actuación del cantante y DJ Juan Magán que actuó en el espacio Sessions de Starlite.