En la parroquia Sagrada Familia, del barrio malagueño de Tiro Pichón, se ha puesto en funcionamiento un servicio destinado a la feligresía para el reciclado de objetos religiosos y bendecidos. Este servicio se ha llamado Reciclando Santos: El Punto Sacred.
Desde siempre, los creyentes han tenido objetos, estampas e incluso imágenes en sus casas con motivo de su devoción hacia ellas, sin embargo, a veces se deja de saber qué hacer con esos objetos e imágenes por diferentes motivos. Ya sea porque se han deteriorado o porque han dejado de tener el significado que tenían anteriormente para sus dueños, pero al ser objetos consagrados, por respeto, se tiende a no deshacerse de ellos como si fuesen otro objeto ordinario.
Por eso, desde la parroquia Sagrada Familia, su párroco, Rafa López, tuvo una idea revolucionaria: Establecer un punto de recogida de estos objetos e imágenes para que pudiesen ser reciclados o reutilizados de la forma correcta, el Punto Sacred. Don Rafa López comenta que “los más comunes suelen ser libritos con los evangelios del día, de años anteriores, así como estampas e imágenes de Santos deterioradas”.
La idea de Punto Sacred se inspira en los puntos limpios de las farmacias y en la palabra Sagrada en inglés (Sacred). Se trata de un buzón de paquetería al uso situado en la puerta de la parroquia, en el que se pueden depositar los objetos que los feligreses ya no deseen mantener en sus domicilios.
«Está teniendo muy buena acogida, vienen de muchos lugares a depositar objetos en el Punto Sacred de la puerta de la parroquia» explica el párroco. Según Rafa López «era un servicio demandado por muchas personas que no sabían qué hacer con objetos religiosos que tenían en casa pero que no se atrevían, con buen criterio, a tirar o a destruir»
De esta manera, desde la parroquia los procesan de una forma digna, reutilizando todo lo posible y reciclando lo que no. “Los que están en buen estado pueden llegar a tener otros dueños, ya que hay personas que coleccionan estas imágenes y muchas son realmente bonitas”, asegura el impulsor de esta idea. Los que no, se reciclan, como el resto de los objetos, separando los componentes plásticos para reciclarlos.
Sin duda, una idea moderna y muy positiva que solucionará la necesidad de muchos tras las limpiezas de la cuarentena, que permitirán que dichos objetos tengan una nueva vida.