¿Sabes por qué el primer domingo de mayo es el Día de la Madre? No es una estrategia comercial como casi todo el mundo apunta. Tiene su origen en el calendario y en el santoral, como casi todas las fiestas en nuestro país. En la antigüedad, era el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción. En 1965, las autoridades eclesiásticas hicieron el cambio al primer domingo de mayo, para conmemorar el inicio del mes dedicado a la Virgen María, que es el máximo exponente de la maternidad. Además, esto permite que el día del padre y el de la madre se encuentren bastante próximos en el calendario.
Sea como sea el origen del día, una madre merece tener un día para ella. Y que todos lo celebremos. Porque el resto de celebraciones pueden atañer a unos u a otros. Sin embargo, todos estamos aquí porque una madre, un día, decidió darnos la vida. Así que, ¿qué menos que celebrar ese día y tener un detalle con nuestra madre? Porque, aunque vayamos cumpliendo años, siempre necesitamos de una madre. Siempre disfrutamos haciéndola sonreír.
Así que vamos con ideas de regalos para madres de 60 años en adelante. Aunque, si bien es cierto, también sirven para una madre de menor edad, e incluso una futura mamá. Porque son regalos que hechos por y para ellas, llenos se emociones. Y las emociones no tienen edad. Regalos para el día de la madre al fin y al cabo.
Álbum de fotos
Es innegable que este es uno de los regalos estrella que podemos hacer. Y es que un álbum de fotos en el día de la madre es una apuesta segura. Porque son los recuerdos de una persona, y los recuerdos son algo que siempre contienen emociones. Da igual que sean sonrisas o llantos, son los momentos de alguien y eso, sin duda, no tiene precio.
Además, cuando alguien regala un álbum fotográfico, no está regalando solo el álbum. Está regalando el tiempo que invirtió en hacerlo, en seleccionar las fotos, en darle forma. Está regalando todas las emociones que almacenó en esas imágenes y toda la ilusión. Además, está regalando todos los momentos que luego compartirá con esa persona al verlo y recordar juntos.
No olvidemos, tampoco, que estamos en un tiempo de cuidar de los demás. Por lo que un álbum de fotos también permite la distancia. Permite que, si este día de la madre no podemos pasarlo con nuestra madre, podemos hacerle llegar el álbum. Esto es una forma de estar acompañándola absolutamente.
Podemos hacer un álbum temático. Puede que sea un álbum sobre mamá, sobre nosotros que queremos regalarle esos recuerdos a nuestra madre, sobre sus nietos si los tuviera. Sobre nuestra infancia o su juventud. Un sinfín de posibilidades.
También podemos personalizarlos con frases, escritos que describan los recuerdos o, incluso, construir una historia. Estos álbumes de fotografías personalizables nos dan la opción de crear un libro de recuerdos.
Calendarios
Para una madre mayor no es fácil seguir una agenda en el teléfono móvil, por poner un ejemplo. Así que un calendario de pared donde ir apuntando citas y fechas es un regalo muy práctico.
Es un complemento perfecto al álbum fotográfico, y también es personalizable. Al fin y al cabo es como tener doce prácticos cuadros de fotos que se van renovando con el paso de los meses. Además, podemos personalizar nosotras mismas el calendario e ir apuntando fechas importantes. No es necesario que el calendario sea el típico santoral, podemos hacerlo con otras fechas, con frases motivacionales o de amor en cada mes, etc.
Lo importante es la imaginación que le queramos poner y, sobre todo, el cariño.
Tazas o cojines
Estos regalos son tan clásicos como acertados. Una taza con una foto o un collage de fotografías se convierte en un bonito recuerdo para comenzar el día. Un cojín es un buen recuerdo para descansar. Además, podemos hacer nuestro propio diseño y regalárselo. Puede ser una fotografía pensada y hecha especialmente para ese regalo, o incluso un dibujo que hagamos para la ocasión.
Eso sí, no nos ofendamos si vemos que nuestra madre no le da uso a este regalo. Es probable que lo guarde como oro en paño tras una vitrina, y eso significará que está valorando nuestro detalle y que lo mantiene con un especial cariño.
Un libro
Efectivamente, como complemento a un regalo emocional, podemos regalar un libro. Hay tantos libros de tantas temáticas diferentes que es imposible que no haya uno que a nuestra madre le venga genial. No hace falta que sea una novela, puede ser una guía de viajes, un recetario, un ensayo que le dé consejos sobre cualquier cuestión que a ella le preocupe.
Este tipo de libros siempre son una buena opción y, aunque en un primer momento, la persona no le haga mucho caso, antes o después acudirá a él. Quizá, si le regalamos un libro sobre algo que a ella le intriga o preocupa, la próxima vez que esa preocupación le venga, pueda recurrir a él y encontrar una buena opción.