Su padre es arquitecto, pero él ha preferido construir canciones y llegar al corazón de millones de personas con su voz y su música. Y eso es lo que hizo en Starlite Pablo Alborán, construir en torno a él una noche de magia en la cantera en la que su público disfrutó de un concierto que era para sentir sus letras y dejarse envolver.
Venía de actuar en el Teatro Real de Madrid, donde compartió tan especial escenario con otro malagueño, Pablo López. Este lo pisara con sólo unos días de diferencia, ya que el sábado le tocará a él hacer vibrar a Starlite. Entre el público pocos rostros conocidos, pero mucho malagueño deseando arropar a uno de sus artistas más internaciones que abrió su gira en mayo en la capital.
Si alguien esperaba un concierto para bailar se equivocó con la expectativas. Alborán subió al escenario dispuesto a interpretar los temas de su ‘Tour Prometo’ mirando a los ojos al público, sintiéndose en casa.
Agradeció a Starlite y al público su primera vez en la cantera: “Gracias Starlite y Sandra porque así vengo a mi tierra para ver a mi familia, que tampoco me viene mal para que no se enfaden conmigo. Quiero que esta noche entre todos intentemos olvidarnos de los problemas, intentar hacer de esta noche algo mágico y que juntos intentemos detener el tiempo”.
Su empeño por detener el tiempo es una máxima en muchas de sus canciones. Quizás porque la vida ha ido muy rápido para él desde que en 2011 lanzase su carrera. Desde entonces se han sucedido los éxitos hasta el punto de que decidió parar dos años para asumir todo lo que estaba viviendo y preparar su cuarto trabajo de estudio: Prometo.
No vaya a ser, Pasos de Cero, La Escalera, Dónde está el amor y enlazadas Recuérdame y Quién… Alborán fue intercalando canciones de su último disco con grandes temas de trabajos anteriores.
Con Al Paraiso dijo que estar esa noche allí era el verdadero paraíso. Y con La Llave animó al público a bailar.
Antes de interpretar Boca de Hule hizo un alegato para que entre todos construyamos un mundo mejor: “Ves las noticias y cada vez más es como si el mundo que vemos fuese en paralelo al nuestro. Es un mundo que cada vez es más corrupto, más injusto, cuando parece justo es lento; un mundo que parece ser cada vez más racista, más homófono, más machista… Y te das cuenta de que ese mundo es real. Y cada uno de nosotros en nuestro pequeño mundo tendremos que luchar para que este mundo sea un mundo mejor, donde haya más empatía, y por muy cursi que suene: el amor es lo que nos salva y es la respuesta para todo”.
Solamente tú, que fue la canción que lo lanzó al estrellato, llegó con él al piano y el público coreando la canción. A partir de ese momento el auditorio se mantuvo en pie hasta el final. Prometo, Éxtasis y Vívela, un canto a la vida que pasa muy rápido y que hay que vivirla y disfrutarla, puso fin a una noche en la que Starlite sólo sintió y se dejó envolver por sus canciones y su presencia en el escenario. Pablo Alborán no necesita más para conquistar a sus seguidores.
Asistentes
Redacción: Ana Porras Fotografía: Lorenzo Carnero y Starlite