Melody: de niña prodigio a embajadora de España y de Málaga en Eurovisión

De fenómeno infantil a artista madura

Melodía Ruiz Gutiérrez, conocida artísticamente como Melody, se convirtió en un rostro familiar en toda España con tan solo 10 años. Su primer éxito, El baile del gorila (2001), arrasó en ventas y colocó su nombre en lo más alto de las listas musicales. Le siguieron otros discos de estilo pop aflamencado y actuaciones en televisión que reforzaron su popularidad.

Sin embargo, lejos de conformarse con una carrera basada en la nostalgia, Melody apostó por una evolución artística constante. Con los años ha cultivado un estilo más maduro y versátil, abarcando desde la balada pop hasta el flamenco contemporáneo.

Raíces andaluzas y vida en la Costa del Sol

Aunque nacida en Dos Hermanas (Sevilla), Melody está profundamente vinculada a la provincia de Málaga. Desde hace unos años reside en Fuengirola, donde ha encontrado un equilibrio entre su faceta artística y su vida personal.

Su casa, ubicada en una zona tranquila de la localidad. El entorno, con su cercanía al mar y la energía de la Costa del Sol, le ha servido de inspiración en una etapa clave de su vida. En sus redes sociales ha compartido en varias ocasiones fotos en escenarios del municipio donde se desarrolla su vida personal.

Maternidad y nueva energía creativa

En febrero de 2024, Melody dio a luz a su primer hijo, Cairo, fruto de su relación con el deportista argentino Ignacio Batallán. La maternidad ha supuesto un punto de inflexión en su vida personal y profesional. Tal y como ha declarado en varias entrevistas, ser madre le ha aportado claridad, fuerza emocional y una motivación renovada para crear.

Desde entonces, ha combinado su faceta de madre con nuevos proyectos musicales, demostrando que es posible crecer en ambos ámbitos sin renunciar a su esencia.

 

Rumbo a Eurovisión 2025 con “Esa diva”

Melody representa a España en el Festival de Eurovisión 2025 con el tema Esa diva, una canción que mezcla fuerza, feminidad y reivindicación. Su propuesta destaca por un mensaje de empoderamiento que conecta con su evolución personal y artística.

La actuación está concebida como una experiencia visual y emocional de alto impacto, con coreografías precisas, producción moderna y un estilo que fusiona tradición y vanguardia.

Parte como una de las favoritas, aunque, pase lo que pase, la ha vuelto a situar en el candelero. Quién sabe si esta oportunidad termina convirtiéndola en la Jennifer López española.

Rafael Urquizar: la moda andaluza conquista Europa

Para la gala de apertura en Basilea, sede de Eurovisión 2025, Melody confió en uno de los grandes nombres de la moda andaluza: Rafael Urquizar. El diseñador malagueño firmó un vestido negro y dorado de corte asimétrico, creado especialmente para ella.

La prenda destaca por su dramatismo, elegancia y sofisticación. El cuerpo estructurado realza la silueta de la artista, mientras que los detalles dorados aportan luz y simbolismo. No es un diseño cualquiera: es una declaración de intenciones.

La elección de Urquizar no fue casual. Además de representar el talento creativo de Málaga, el diseñador ha sabido captar el momento vital que atraviesa Melody, brindándole un vestido a la altura de su nueva etapa como diva.

Este gesto fortalece la conexión entre música y moda, y subraya la importancia de la colaboración entre creadores andaluces con proyección internacional.

Una artista en transformación continua

A lo largo de más de dos décadas, Melody ha demostrado que es mucho más que “la niña del gorila”. Ha aprendido a navegar las exigencias del mercado, a superar prejuicios y a reinventarse sin perder autenticidad.

Hoy representa a una generación de mujeres maduras, libres y seguras de su identidad, que apuestan por el talento local y por una expresión artística sincera. Su historia, además, conecta con el alma de la Costa del Sol: abierta, creativa y llena de luz.

 

Talento con acento del sur

Melody es una de las artistas españolas más completas de su generación. Su recorrido vital y profesional, su vínculo con Fuengirola y su apuesta por creadores como Rafael Urquizar la convierten en una figura representativa de una Andalucía moderna y cosmopolita.

Su presencia en Eurovisión 2025, desde la Costa del Sol al resto del continente, es también un triunfo colectivo del arte andaluz. Y lo mejor, sin duda, está aún por llegar.