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Cómo mejorar la memoria y la concentración a partir de los 40 en un mundo lleno de sobreinformación

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Cómo mejorar la memoria y la concentración a partir de los 40 en un mundo lleno de sobreinformación

La vida moderna nos exige estar atentos a todo: correos, redes sociales, notificaciones, listas de tareas… Y, a partir de cierta edad, muchas personas comienzan a notar que su capacidad de concentración y memoria ya no es la misma. ¿Te suena familiar? ¿Cómo mejorar la memoria y la concentración?, es la pregunta que nos hacemos entonces.

En este artículo exploramos cómo fortalecer la mente después de los 40 y cómo lidiar con un fenómeno que afecta cada vez más: la sobreinformación.

¿Por qué cambia la memoria con la edad?

A partir de los 40, el cerebro experimenta cambios naturales. Disminuye la velocidad con la que se procesa la información, y algunas funciones ejecutivas, como la memoria de trabajo o la atención sostenida, se ven afectadas.

Esto no significa que haya un deterioro irreversible. El cerebro tiene una asombrosa capacidad de adaptación, conocida como neuroplasticidad. Si se estimula con los hábitos adecuados, puede mantenerse ágil y eficiente durante décadas.

 

Ejercicios mentales recomendados para mantener la mente ágil

A partir de los 40, ejercitar el cerebro se vuelve tan importante como cuidar el cuerpo. Estos ejercicios mentales no solo previenen el deterioro cognitivo, sino que también fortalecen la memoria, la agilidad mental y la concentración.

A.- Leer a diario, variando géneros y autores

La lectura es uno de los mejores entrenamientos mentales. Estimula la imaginación, amplía el vocabulario y mejora la memoria a largo plazo. Alternar entre novelas, ensayos, biografías o incluso poesía activa diferentes áreas del cerebro. Leer con atención y sin distracciones también entrena la concentración profunda, algo que se está perdiendo con el uso excesivo de pantallas.

Consejo: establece un rato fijo al día sin móvil ni televisión para leer al menos 15 minutos.

B.- Resolver crucigramas, sudokus y juegos de lógica

Estos juegos ayudan a mantener en forma las funciones cognitivas superiores como la memoria de trabajo, el razonamiento lógico y la atención sostenida. Son especialmente recomendables para personas que disfrutan de desafíos mentales breves pero efectivos.

Ventaja añadida: son fáciles de integrar en tu rutina diaria y pueden realizarse en papel o desde una app.

C.- Aprender cosas nuevas: un idioma, un instrumento o un curso

Cuando aprendes algo desde cero, el cerebro forma nuevas conexiones neuronales. Esto favorece la neuroplasticidad y mantiene activo el sistema de recompensa, lo que mejora la motivación y el estado de ánimo. Aprender un idioma o tocar un instrumento, por ejemplo, requiere memoria auditiva, coordinación y perseverancia.

Sugerencia: elige un curso online que te entusiasme y prográmalo como una cita contigo mismo una o dos veces por semana.

D.-Usar la técnica del palacio de la memoria

Esta técnica mnemotécnica, utilizada desde la antigüedad, consiste en visualizar un lugar familiar (una casa, una ruta, un museo) y “colocar” en distintas habitaciones los elementos que quieres recordar. Después, al recorrer ese espacio mentalmente, recuperas la información con facilidad.

Aplicación práctica: ideal para recordar listas de la compra, presentaciones o nombres de personas.

Alimentación y suplementos clave

La dieta influye directamente en la salud cerebral. Algunos nutrientes que han demostrado ser beneficiosos son:

  • Omega-3: presente en pescados grasos como el salmón.

  • Vitamina B12 y ácido fólico: esenciales para el sistema nervioso.

  • Antioxidantes naturales: arándanos, nueces, cúrcuma y té verde.

Además, hay suplementos que pueden ayudar, como la ashwagandha, el resveratrol o combinaciones con zinc y magnesio, siempre bajo supervisión médica.

 

Hábitos diarios que marcan la diferencia

El reto invisible: la sobreinformación

Vivimos en la era del infoxication: recibimos más datos de los que podemos procesar. Esta sobrecarga mental agota nuestros recursos cognitivos y dificulta la toma de decisiones.

Algunas estrategias para combatirla:

  • Limita las notificaciones del móvil y redes sociales.

  • Agrupa tareas similares y trabaja en bloques de tiempo sin interrupciones.

  • Practica la atención plena: enfócate en una cosa a la vez.

  • Consume contenido de calidad, en lugar de cantidad. Opta por medios confiables y lecturas que realmente te aporten valor.

Herramientas digitales que pueden ayudarte

Algunas aplicaciones útiles para entrenar la memoria y enfocarte mejor:

  • Lumosity: juegos cognitivos personalizados.

  • Headspace o Insight Timer: meditaciones guiadas.

  • Notion o Evernote: para organizar ideas y reducir la carga mental.

  • Forest: te ayuda a concentrarte alejándote del móvil.

¿Cuándo conviene consultar a un especialista?

Si notas olvidos frecuentes que interfieren con tu vida diaria, confusión en situaciones cotidianas o dificultades para concentrarte que no mejoran, consulta con un profesional. A veces, problemas de memoria están relacionados con ansiedad, estrés crónico, alteraciones hormonales o déficit nutricionales tratables.

Mejorar la memoria y la concentración a partir de los 40 es posible. Requiere compromiso, cambios en el estilo de vida y una buena gestión del entorno digital. El primer paso es tomar conciencia de que cuidar tu mente es una inversión a largo plazo.

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