Gema Lendoiro es periodista y tiene con su socia, Ángela Portero, una agencia de comunicación, Massmetacom.io, orientada al futuro con el uso de tecnologías exponenciales como la inteligencia artificial, huella digital, metaverso y todo lo que es, no ya futuro, sino presente. Doctoranda en Historia Moderna por la Universidad de Navarra y madre de 3 hijos, Gema Lendoiro es una profesional más entre los cientos de miles que hay en España.
¿Va a celebrar el 8 de marzo?
Es que no hay nada que celebrar salvo que alguien esté contento con lo que esta ministra de Igualdad ha hecho con su ministerio. Penas rebajadas a violadores y una profunda división en el feminismo. Ha conseguido con una ideología basada en el revanchismo que históricas del feminismo como Lidia Falcón, sean tachadas de machistas. Es una chaladura de límites inimaginables hace una década. Yo no doy crédito y me muestro bastante pesimista con respecto a lo que podrá seguir destrozando. El machismo existe y el feminismo es bueno per se pero lo que esta mujer y su equipo hacen es otra cosa. Feminismo no es.
¿Por qué?
Básicamente por dos cosas. De un lado, la aprobación de la ley del solo sí es sí y del otro, la ley trans. Ambas me parecen cualquier cosa menos feminismo. Nos están perjudicando. Un considerable número de condenados por agresiones sexuales con sus penas rebajadas y algunos en libertad. Condenados que, pese a que en un futuro cambie la ley, no verán aplicada una nueva normativa más severa por el carácter garantista de nuestro sistema judicial. En cuanto a la ley trans, ni siquiera hace falta entrar en disquisiciones jurídicas, es un disparate en toda regla, un ataque al sentido común y sobre todo una auténtica desprotección a los que tenemos hijos menores. Nos quedamos sin patria potestad ante este hecho. Es una cosa de locos, si no llevas a tu hijo al colegio y haces homescholing, por ejemplo, puedes incurrir en un delito, ahora bien, tu hijo de 16 años puede cambiarse de género sin tu consentimiento y lo que es peor, empezar a recibir tratamiento hormonal. No tiene sentido. Es la vieja premisa de sustituir a la familia por el Estado. El que sepa de historia sabrá a qué ideología me refiero. No es nada nuevo.
¿Se considera feminista?
Es una pregunta trampa. ¿Qué mujer con sentido común no lo es? El problema es que lo han transformado, en nombre de a saber qué, en una ideología revanchista, llena de odio hacia el hombre y peligrosamente invasiva. Se meten en la cama de los ciudadanos, reivindican qué penetraciones debemos disfrutar las mujeres. Es de locos. Esto no compete a las autoridades. Ni la Iglesia se atrevió tanto cuando tuvo todo el poder. Son la nueva Inquisición pero los Autos de Fe están en el señalamiento público. Hemos involucionado.
“Las mujeres nacidas en la posguerra fuero las que verdaderamente lucharon por los grandes cambios en el feminismo, lo de ahora es revanchismo y sectarismo. Son la nueva Inquisición”
La maternidad está siempre ligada a la conciliación o la inexistencia de esta…
La maternidad es una cuestión biológica, pero también un constructo social e histórico. Desde que el hombre habita la tierra la crianza ha estado en manos de las mujeres. Esto ha cambiado de forma muy lenta desde hace 50 años, pero es una etapa nimia comparada con la anterior. Es una cuestión atávica modificar el hecho de que somos nosotras las que normalmente nos ocupamos más de los niños. Pero eso está cambiando y no todas las familias son iguales: Tener ayuda con la crianza varía bastante la situación que no tenerla. Generalizar es muy atrevido. No todas las maternidades son iguales y no todas las mujeres pueden elegir. Yo, por suerte, sí pude.
¿Qué opina del patriarcado?
Que existe pero que no lo veo en todas partes como Irene Montero. Mentiría si dijera que no ha habido siempre un patrón universal de violencia y discriminación contra la mujer. Cuanto más pobre es la mujer, más eficaz y cruel es dicho patrón. Pero también aquí hay que establecer diferentes rangos, no es lo mismo vivir en España que en Afganistán. Parece una obviedad, pero todavía hay gente que lo olvida. En Europa y concretamente en España disfrutamos de las máximas libertades y más desde hace unas décadas para aquí. Mi madre, que es del año 47, salió de la casa de sus padres para casarse y eso que tenía una carrera universitaria y era independiente económicamente. En los setenta no estaba todavía bien visto lo de irse a vivir sola, no te digo ya tener comportamientos sexuales que hoy vemos como naturales. Estaba mal visto y la sociedad lo condenaba y quién diga lo contrario, miente. Hoy día los jóvenes se quedan con los padres viviendo hasta tarde, pero por motivos económicos, que no sé qué es más triste. Las mujeres de la generación de mi madre han sido las que verdaderamente lucharon por los grandes cambios. A ellas sí les reconozco el gran valor del feminismo. A Irene Montero y demás, no.
¿Por qué?
Pues en línea con lo anterior. Cuando Irene y sus seguidoras hablan parece que vivimos en Irán donde nuestros derechos están socavados. No nos está dando nada que antes no tuviéramos en ventajas a la mujer. Basta con escucharla hablar del consentimiento para entender esto. Parece que es ella quien lo ha traído a la ley cuando siempre ha estado. Si así fuera los miembros de la manada no estarían en prisión.
¿Considera que no existe el machismo?
Claro que existe, pero la clave no es promulgar leyes que ya tenemos, sino educación. Entiendo que cuanto más nivel educativo, menos machismo. Una mujer con estudios piensa mejor, se deja manipular menos. Además, la educación suele llevar a la independencia económica. El sometimiento en la mujer históricamente se ha basado en la dependencia del hombre, primero del padre y después del marido. Sin ninguno de los dos estaba desamparada socialmente, salvo las monjas que, honestamente, creo que antaño eran las únicas con ciertas cotas de libertad, al menos no vivían sometidas de forma directa a ningún hombre. Hoy todo eso en Occidente ha dejado de existir. Una vez eres mayor de edad, si te puedes mantener sola, no estás bajo ningún “yugo patriarcal” como les encanta decir.
¿Y la brecha salarial?
Tema espinoso. Depende de muchas variables: profesión, ciudad, país, si tiene hijos o no y qué decisión toma con respecto a su crianza. Muchas renuncian a escalar profesionalmente por el cuidado de la familia y el mercado en eso es implacable y no debería ser así porque maternar bien es fundamental para una sociedad mentalmente sana. Pero hablando de discriminación no solo existe esta, hay otra mucho más cruel que es la de la edad. Una persona con 55 años que es despedida de su empleo lo va a tener muy complicado para ser contratado de nuevo. Es el edadismo, es el rechazo a la experiencia y el absurdo culto a todo lo que es joven como si la juventud fuese algo extraordinario cuando todos sabemos que es algo que se pasa con el tiempo y a todos. Es un síntoma de lo frívola que es esta sociedad que valora más a una persona con un coche de 300.000 euros pero que no sabe ni hablar o situar Cuenca en el mapa, que a un científico que sobrevive con 1400 euros al mes, por ejemplo. Es todo muy absurdo. Y muy triste, por cierto.
Cada época con lo suyo…
Desde el punto de vista antropológico e histórico me resulta muy interesante. Cada época tiene lo suyo y hace falta mucho tiempo para mirar con una verdadera perspectiva histórica. No sé si este siglo será mejor que el XX. Cuando estaba en mi último año de carrera, mis ídolos a seguir eran profesionales de la historia y el periodismo, de la literatura, no un futbolista o una influencer. Supongo que en esto también la sociedad ha cambiado mucho. ¿Es mejor? ¿Es peor? Depende. En algunas cosas las nuevas generaciones son mejores, más conscientes, pero en otras han bajado el nivel educativo bastante. Sorprende comprobar que muchos chicos de 20 años no saben quién fue Magallanes, por ejemplo, o que nos rige una constitución desde 1978. De filosofía ya ni hablo, eso se ha quedado para las elites por decisión de los políticos. Acabo de leer que le Govern Balear va a crear una oficina para las víctimas directas de la Guerra Civil. De la contienda ya no debe de quedar nadie por lógica. ¡Que pongan una para los herederos de los comuneros de Castilla y así, de paso, alguno se entera de que Juan Bravo, Padilla y Maldonado no son solo calles del Barrio de Salamanca de Madrid. ¡Es todo tan absurdo! De todas formas, y a pesar de los datos PISA, no todos los jóvenes son así. No soy nada pesimista y hay mucho talento joven afortunadamente. En mi día a día laboral lo veo.
¿Qué opina de que se haya puesto de moda decir todes para una mayor inclusión?
Una soberana idiotez al margen de un insulto al español, nuestra lengua a la que tenemos obligación de cuidar, proteger y no maltratar. ¿Inclusión de qué tipo? No le veo la utilidad y esto lo digo desde el convencimiento de que la disforia de género existe y como tal hay que atenderla, cuidarla y protegerla sin discusión. Pero también, por ejemplo, a los niños autistas, como mi tercer hijo y no veo ninguna campaña de inclusión hacia ellos. Es más, las ayudas que percibimos son ridículas.
¿Se ha sentido alguna ve discriminada por ser mujer?
Honestamente, no. Pero también he de decir que tengo un carácter muy fuerte y nunca me callo si algo me parece injusto. Es más, me ha valido algún que otro despido en el ámbito laboral o ser considerada una contestataria en lo social. Pero no, en mi profesión, periodismo e historia, no percibo discriminación. Esto no significa que crea que no existe. No creo que deba dar por hecho una realidad solo porque me sucede a mí. Consejo que le doy a Irene Montero, por cierto. Y esto es algo que pongo en práctica con mis hijas. Siempre les digo que solo ellas se van a salir adelante el día de mañana con su cabecita y sus esfuerzos académicos y laborales como hacemos tantas hoy en día. El verdadero feminismo para mí es darles a las niñas las mismas armas educativas y de formación que a los niños. Si sabes, si tienes conocimiento, piensas, distingues, es más difícil que te engañen. Pero como nada es blanco ni negro también me gustaría recordar que la formación psicológica para que no se enganchen con señores (ni con nadie) tóxico, es fundamental también. Eso da para una tesis, pero las relaciones que las niñas establecen con el padre, con la figura masculina, es importantísima y con la madre, también. Generalmente de una madre que no se deja pisotear suele salir una hija similar, pero esto son solo elucubraciones basadas en el sentido común. No soy experta en psiquiatría, aunque intuyo que el ejemplo de casa es básico. La educación en todos los sentidos. Cuanto más ignorante es un pueblo más fácil de dominar es. Tampoco creo que esté inventando la pólvora, ¿no?