En la mayoría de los casos todo el mundo ha oído ya hablar del Feng Shui, aunque sigue existiendo un gran desconocimiento. Hay quién piensa que únicamente se trata de una técnica para decorar el hogar. Pero no es así, va mucho más allá y en realidad es una forma de vida que busca que las personas que habitan un espacio alcancen el equilibrio interior mediante la transformación del espacio exterior.
Las palabras Feng Shui significan viento y agua, que son los elementos fundamentales de la energía vital, y está ligado al taoísmo. Encontramos su origen en China y desde allí se difundió a Occidente partiendo de Hong Kong y Taiwan, que son las capitales mundiales del Feng Shui, donde se practica desde hace más de 7.000 años.
Esta técnica aporta equilibrio y estabilidad para permitirnos alcanzar con buena energía aquello que necesitamos, a la vez que nos hace crecer como personas. Estos son los principales beneficios que conlleva practicar el Feng Shui en casa o en el lugar de trabajo.
Mediante el Feng Shui se conectan los puntos importantes de la vida para conseguir una vivienda sana donde la energía esté armonizada en un espacio físico agradable. Es importante informarse antes de practicarlo.
Para conseguir un hogar en armonía en el que nos sintamos tranquilos y relajados para mejorar nuestro estado de ánimo, debemos tener en cuenta los elementos fundamentales que son la forma de circulación de la energía vital, los cursos del agua, la dirección y facilidades de la circulación de los vientos, así como la orientación de los elementos decorativos. En nuestra casa deberán estar presentes los cinco elementos (agua, madera, metal, fuego y tierra) y tendremos que buscar el equilibrio de colores, entre los espacios libres y ocupados y la relación entre los habitantes de la casa.
Lo primero que hay que hacer es un pequeño estudio de la distribución que vamos a dar a los muebles de la casa para permitir que las energías fluyan de forma correcta. Normalmente, en el centro de la habitación es donde la energía se conecta para moverse por toda la estancia. Por eso hay que evitar poner mobiliario en los puntos donde fluye la energía porque no la dejaremos pasar y se estancará.
La presencia de plantas, adornos y muebles elaborados con elementos naturales y las velas aromáticas son muy efectivos para alcanzar un ambiente sereno. Las habitaciones pintadas en color blanco transmiten paz y calma y es una buena opción combinar los elementos decorativos en tonos azules y verdes.
El Feng Shui también recomienda deshacerse de todo lo inservible y apostar por el orden. Por ejemplo, al cambiar de temporada podemos poner en una caja aquello que creamos que no vamos a necesitar y si pasado un tiempo, no lo hemos utilizado, hay que alejarlo definitivamente para poner orden en nuestra vida.
Y con el objetivo de visualizar aquello que queremos alcanzar, el Feng Shui también propone que pongamos por escrito nuestras metas y deseos de manera que proyectemos desde nuestro interior hacia el exterior los anhelos y esperanzas que pretendemos en nuestra vida.
En definitiva, el Feng Shui nos ayudará en nuestro día a día a conseguir que la energía no se bloquee y fluya de forma activa, lo que contribuirá a transformar, no sólo nuestro entorno, sino también nuestro interior.
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