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Fátima Ballesteros: “Cuesta mucho conciliar y más si tienes puestos de responsabilidad”

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Fátima Ballesteros: “Cuesta mucho conciliar y más si tienes puestos de responsabilidad”

Fátima Ballesteros Castellano es directora de consultoría en Tu Consultor, miembro de PWN Mujeres Directivas, licenciada en derecho con postgrado en Dirección y Administración de empresas, gestora Líder en Modelo Europeo de Excelencia y Transformación EFQM, auditora Sistemas de gestión y, además, madre de dos hijos.

¿Cuántos años lleva dedicada al mundo de la consultoría?

-Desde 2008 estoy ocupando puestos relacionados con la gestión y el asesoramiento, desarrollando proyectos de fortalecimiento organizativo, realizando evaluaciones conforme al Modelo de Excelencia Europea EFQM, o realizando diagnósticos organizacionales.

Desde 2018 desempeño el puesto de directora de Consultoría en TUCONSULTOR acompañando a todo tipo de organizaciones en el territorio nacional a mejorar e innovar en su gestión.

¿Es un mundo masculinizado?

Sí, tanto a nivel sectorial como en cliente. A nivel sectorial de consultoría la mayoría de los profesionales con los que coincido son hombres, existiendo muy pocas consultoras en general, y menos que ocupen puestos de dirección o sean socias de las consultoras en las que trabajan.

Respecto al ámbito de cliente, en la mayoría de los proyectos en pequeña y mediana empresa con las que trabajo, mi interlocución es con puestos de alta dirección ya que se toman decisiones estratégicas, estos cargos están siendo ocupados fundamentalmente por hombres, por lo que es un entorno masculinizado.

 ¿Alguna vez ha sentido que se te ha desplazado por el hecho de ser mujer? Si ha sido así, ¿cómo lo solucionó?

A pesar de ser un entorno masculinizado, no me he sentido desplazada, pero sí, en algunas ocasiones infravalorada. Existe una primera barrera que hay que superar, tienes que demostrar tu conocimiento y tu valía, algo que en el caso de los hombres se tiene una predisposición más positiva en cuanto a su competencia y profesionalidad. Una vez superada esta barrera el trabajo es reconocido y valorado en las mismas condiciones.

Mis claves para abordar esta primera situación son: seguridad, profesionalidad y una alta calidad en el trabajo. Poner el foco en el proyecto y en las soluciones que hay que plantear.

En su empresa tienen la escuela de talento. ¿En qué consiste la formación?

En TUCONSULTOR hemos detectado la falta de concordancia entre la formación y la gestión real de las organizaciones, existe mucho conocimiento teórico, pero no está interconectado y tiene poca utilidad práctica.

El para qué sirven los elementos de gestión estratégicos, cómo han de funcionar los sistemas de gestión, cómo gestionar de forma innovadora o fomentando la innovación, el desarrollo de habilidades asociadas a la gestión, es lo que nosotros aportamos desde nuestra Escuela de Talento, generamos una transformación en las personas que tienen que liderar a las organizaciones e impulsar el cambio.

¿Qué define a una persona con talento?

Una persona con talento es la que partiendo de una base de conocimiento y experiencia es capaz de adaptarse a los cambios y poner en práctica diferentes soluciones y propuestas, ha de estar abierta al aprendizaje y al error, y ha de trabajar con ética y un propósito claro.

 ¿Qué opinas del creciente edadismo que hay en el mundo laboral donde no siempre se valora la experiencia?

El problema en la selección del talento actualmente es que se ha identificado con títulos. Pero no se valoran otros aspectos, como son las habilidades necesarias, la adaptación a los equipos, el compromiso, etc.

Esto afecta a las personas que, siendo de otras generaciones, su formación no cumple con los “requisitos” actuales, afecta también a personas con otro tipo de formación a la que no se le da reconocimiento en el mercado laboral, o a otras experiencias que demuestran la capacidad de esos profesionales y que tampoco son valoradas.

Creo que debemos pasar a descubrir el talento que hay en las personas y optimizarlo, en vez de encorsetar a las personas en estructuras que no aprovechan al máximo las capacidades de los profesionales, o que sólo cuentan con un tipo de talento en sus organizaciones.

¿Qué parte es la más satisfactoria de tu trabajo?

Me apasiona aprender, cada organización es diferente, cada persona que la compone es diferente, conocer y adaptar las mejores soluciones a cada uno es muy satisfactorio.

Otro aspecto muy enriquecedor es la transmisión del conocimiento y del aprendizaje adquirido, ver cómo las personas a las que formas les cambia el concepto de gestión y se ilusionan y divierten con ello es muy gratificante.

Y lo que para mí es imprescindible, es mi equipo de trabajo, sentir que trabajamos de forma conjunta que nos acompañamos y que no estamos solos es fundamental y algo diferenciador en el mundo de la consultoría.

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Si le digo la palabra conciliación, ¿qué se le viene a la mente?

Esfuerzo. Cuesta mucho conciliar y más si tienes puestos de responsabilidad. En nuestro caso tenemos flexibilidad horaria para ajustarnos a las necesidades personales de cada uno, pero la conciliación no es sólo horario.

Debería haber más facilidades, desde los horarios en los colegios y tutorías, horarios y sistemas de citas médicas, duración del curso escolar, etc. Porque sigue pensando el sistema como cuando las mujeres no trabajaban fuera del hogar y es agotador gestionar la vida personal y familiar con la profesional, un encaje de bolillos constante.

Cuando se trabaja con gente joven y eres una «maestra», ¿qué le parece más importante enseñarles?

Para mí lo más importante es aprender a asumir responsabilidades, cuando algo no sale, o se atasca, buscar una solución. “No es problema del cliente, es tu problema”. Y buscaremos soluciones juntos, pero asumiendo la responsabilidad.

Otro aspecto importante, divertirse, que te gusta lo que hagas, el sentido del humor es fundamental, estamos muchas horas de nuestra vida trabajando para que sea una tortura, trabajar divirtiéndose es mejor y vale más que desde el sufrimiento y la queja, y es una de las cosas que más hay que valorar en el trabajo.

Y no dejar de aprender, el mundo se mueve cada vez más rápido y no te puedes quedar atrás.

 ¿Cree que en España estamos a la vanguardia en tecnología en las empresas?

Creo que se ha avanzado mucho a raíz de la pandemia en al ámbito digital, creo que todos sabemos que el futuro será digital o no será.

Pero del desarrollo tecnológico no ha sido pensado ni ordenado se han implantado herramientas digitales, pero sin una estrategia ni un pensamiento global de gestión detrás, por lo que, aunque se ha mejorado, siguen produciéndose muchas ineficiencias y se están generando sistemas de información muy endebles con múltiples vulnerabilidades que pueden suponer otro tipo de riesgos, como son los ataques informáticos o las pérdidas de información.

Por lo tanto, los grandes retos son, estrategias digitales que permitan un desempeño eficaz de las organizaciones y sistemas de seguridad de la información implantados.

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