Las zapatillas para mujer han dejado de ser consideradas como simples piezas de calzado deportivo para convertirse en auténticos referentes dentro de los estilos más urbanos y casuales. Prueba de ello es que, hoy en día, ocupan un lugar de privilegio en el vestuario de cualquiera. No importa la edad.
La mezcla perfecta de elegancia y confort
Sin duda, esta es la clave del éxito de las zapatillas de mujer. Por un lado, cuentan con unos diseños que reflejan a la perfección las últimas tendencias de la moda ‘sporty’, las cuales combinan igual de bien con unos pantalones vaqueros que con unos ‘shorts’ o una falda corta.
Por otro lado, este tipo de calzado es extremadamente cómodo. La razón está en el uso de suelas especialmente acolchadas y en la ausencia de tacón, que no de plataformas en muchos casos. En muchos casos, estos elementos han sido diseñados con base en tecnologías previamente contrastadas en las zapatillas deportivas.
Esto se traduce en que las zapatillas de mujer son perfectas para todo tipo de ocasiones. No importa si se trata de dar un paseo en pareja, de salir de fiesta con las amigas o de ir al trabajo. Da igual. Combinadas adecuadamente, pueden aportar sofisticación y elegancia a cualquier ‘outfit’.
Principales tendencias
Las tendencias en zapatillas están sujetas a cambios con el paso del tiempo, como sucede en todos los ámbitos de la moda. Sin embargo, aquí podemos hablar de clásicos imperecederos, como es el caso de las Converse. Llevan siendo referentes desde hace décadas.
Sin embargo, aquellas mujeres que buscan algo más sofisticado y exclusivo se sienten más cómodas con las zapatillas de las marcas Victoria y VAS, que representan estilos mucho más ‘chic’. En cambio, quienes apuestan por la comodidad ante todo suelen decantarse por las Skechers y las New Balance.
¿Y para las más atrevidas? Sin duda, los diseños de Nike son los más adecuados para ellas. Especialmente, los de la línea Air Max, cuya estética vanguardista las ha convertido en todo un icono.
Una zapatilla para cada tipo de mujer
Dicho esto, queda claro que las zapatillas de mujer son sinónimo de elegancia y comodidad y que, por ello, todas deberíamos tener unas que ponernos siempre que queramos. Algo que, sin lugar a dudas, acabará sucediendo con mucha frecuencia.