Después de cenar, durante un precioso viaje a Francia o, en las películas, tras una ruptura en un lujoso apartamento de Nueva York… muchas son las situaciones en las que tener una buena copa de vino en la mano no está de más.
Su color, su olor y esa aura de elegancia y misterio que desprende el vino ha hecho que esta bebida nunca pare de sumar adeptos. Y como sabemos que, probablemente, tú también lo seas, no vamos a hablarte de sus beneficios, pero sí hemos reunido algunas curiosidades sobre el vino que te sorprenderán.
1.- El primer vino del mundo
Es posible que ya en la Edad de Piedra algún racimo de uva fermentara por accidente dando, así, lugar al primer vino de la historia. Después de eso, hace aproximadamente 6.000 o 7.000 años, se elaboraban en Oriente Mediovinos con uvas silvestres. Fueron los egipcios los que dejaron evidencias dibujadas en las jarras de que consumían este tipo de bebida.
2.- El vino, mejor el actual
Si hablásemos del vino como una mezcla de mosto, agua y, algunas veces, miel, probablemente no tendríamos mucho éxito como vendedores en la bodega. Sin embargo, los vinos en épocas anteriores se realizaban de esta manera. Sin duda, nos quedamos con los de ahora.
3.- ¿Por qué hay que tener en cuenta la temperatura dependiendo del tipo de vino?
Simplemente, los vinos tintos tienen una composición química bastante más complicada que los blancos. Esto hace que, para percibir su acidez y matices, se deba servir a una temperatura muy concreta.
4.- No todos los vinos son hechos a base de uvas
Sí, no nos hemos vuelto locos. Tenemos que cruzar el charco hasta Canadá, donde la marca Ormeto tuvo la idea, no sabemos si genial o no porque no lo hemos probado, de elaborar un vino con tomates fermentados. ¿Le darías una oportunidad?
5.- Saborea la música en tu paladar
Según un experimento hecho por la Universidad Heriot Watt de Edimburgo, la música que se escucha al consumir vino puede hacer que los matices que percibimos de él al consumirlo sean diferentes. Algunos sujetos del experimento bebieron vino cuando escuchaban Carmina Burana y afirmaron que éste tenía un sabor poderoso y fuerte. Otros, consumiendo el mismo vino pero escuchando una canción pop moderna, dijeron que el vino era sabroso y refrescante.
6.- ¿Por qué las copas de vino blanco y vino tinto son diferentes?
Esto no es algo al azar. Una vez más, la explicación se encuentra en la composición del vino. El tinto necesita más oxígeno para liberar su aroma y sabor. En esto, el diseño de las copas en las que se sirve juega un papel muy importante.
7.- El vino como terapia
La vinoterapia, que es el nombre que reciben los tratamientos basados en esta bebida, se ha hecho con una legión de seguidores. Se ha demostrado que el vino es beneficioso para la piel y para el cuerpo en general. Eso sí, ¡en pequeñas dosis!
8.- Las avispas, esenciales para que exista el vino
La presencia de avispas en los viñedos no es casual, de hecho, ellas inician el proceso de fermentación de este. Así lo aseveran diversos estudios que han llegado a la conclusión que son precisamente las avispas, en concreto la avispa común y los avispones, las que transportan hasta la vid las levaduras que dan lugar a la fermentación del mosto.
9.- ¿Por qué brindamos?
Eso de hacer ‘chín-chín’ es toda una tradición en reuniones con amigos y familia. Por algún motivo, nos reconforta y nos hace felices. Pero, ¿de dónde viene este ritual? En principio, algunos creen que era para expulsar a los demonios o para derramar una gota de vino en el vaso del contrario y evitar, así, envenenamientos. Más allá de las teorías de la edad media, hay una razón que parece algo más sencilla.
Los vasos, hace cientos de años, no producían ningún ruido al chocar, por lo que un brindis incluía todos los sentidos menos el del oído. Cuando los recipientes en los que se bebía el vino fueron haciéndose más finos y empezaron a producir el tintineo, la gente empezó a apreciarlo y, de paso, se incluía en el brindis el quinto sentido que antes se quedaba fuera. En definitiva, el chocar las copas tiene el mismo origen que la explicación actual: lo hacían por placer.
10.- Los grifos que echan vino
Cuando los vecinos de Castelvetro, en Italia, abrieron el grifo de la cocina y vieron como salía vino casi creyeron vivir un pasaje bíblico. Sin embargo, todo se trató de una rotura en una bodega local que produce el mundialmente conocido Lambrusco y que provocó la filtración de alrededor de 1.000 litros del vino hacia la red de agua de unas 20 viviendas.
Fuentes: CNN en Español, La brújula verde, Comenge, Vivanco cultura de vino, Vinissimus