Nos adentramos en el corazón de la música clásica de la mano de María Testa, pianista y musicóloga argentina afincada en Marbella desde 1983. Llegó a España con una misión: encontrar nuevos maestros y poder vivir siguiendo las notas de un piano, algo que en Buenos Aires le era imposible por aquellos tiempos. Pero quiso hacer también algo por la cultura en la Costa del Sol y desde hace 15 años se dedica a acercar la música clásica y la ópera a la gente con el proyecto «Música con Encanto», creado junto a Irina Natskikh y Cristina Calvo. María nos cuenta éste y otros proyectos interesantes que promueven a través del Centro de Divulgación Musical del Mediterráneo.
¿Cómo surgió la iniciativa de «Música con Encanto»?
En 2003 coincidí en Marbella con Irina Natskikh, pianista del Ballet Ruso de la Costa del Sol en aquellos años, y emprendimos un proyecto como dúo de pianos. Aquello despertó en nosotras la necesidad de desarrollar en la Costa del Sol un espacio generador de experiencias musicales intensas, que abarcaran no sólo la programación de conciertos, sino también poder crear el deseo de descubrir la música desde el cine documental, los cursos y talleres, las experiencias de viajes musicales y cualquier herramienta que permita al público acercarse al maravilloso mundo de la música clásica, madre de todas las músicas en Occidente.
¿Cómo se financia el Centro de Divulgación Musical del Mediterráneo? ¿Reciben ayudas públicas?
Si tenemos en cuenta que el verdadero lujo no existe ni se sostiene sin cultura, llama poderosamente la atención que en una ciudad como Marbella, que apuesta por el lujo, no apoye un proyecto musical que cuenta con el reconocimiento de tantas instituciones nacionales e internacionales. No olvidemos que la música es un arte fundamental, por su capacidad de prescindir del lenguaje, y es unificador, por su capacidad de llegar a nuestras emociones de manera tan directa, es maravillosamente humano.
«El verdadero lujo no existe ni se sostiene sin cultura»
Lamentablemente no contamos con ayuda pública, después de 15 años de incesante e intensa labor de difusión cultural. Digo lamentablemente porque está claro que la cultura alcanza, sin duda, su mayor desarrollo cuando está apoyada por las instituciones. Este hecho sin embargo no ha frenado nuestro crecimiento, ni en el ámbito de la programación, ni en la repercusión social de nuestro proyecto a lo largo de toda la Costa del Sol.
Hemos podido llegar hasta aquí, consolidarnos y expandirnos, gracias al apoyo de algunas instituciones privadas como Buchinger Wilhelmi Marbella, Les Roches School of Hotel Management, Naxfor, Hinves Pianos, Boutique Legal Advisers, Gomina Puerto Banús, y otros profesionales como el Estudio de Arquitectura de Guillén y Asociados o la paisajista Laura Pou. Nuestro público es también un gran patrocinador del proyecto, un público fiel, divulgador y amante de la música, que gracias a su asistencia a las diferentes actividades, nos permiten abordar una parte importante del presupuesto.
¿Cuál es la función que desempeña la Pequeña Orquesta Mediterránea?
La Pequeña Orquesta Mediterránea es una orquesta infantil y juvenil de cuerdas, liderada por la violinista Alison Harling, quien en 2008 decidió crear este proyecto, donde los estudiantes de cuerda, además de su formación musical individual, pudieran sentir y experimentar la grandeza musical que representa una orquesta. Cualquier orquesta es en sí misma un espacio creador de cultura, un patrimonio cultural de la sociedad. Participan en este proyecto no sólo los estudiantes, sino las familias, la sociedad entera. La Pequeña Orquesta Mediterránea es un espacio abierto para recibir a todos los estudiantes de la Costa del Sol que quieran sumarse a esta familia musical, que cuenta actualmente con más de treinta miembros.
«La música es fundamental porque es un lenguaje unificador»
¿Por qué eligió Marbella como emplazamiento?
La elección de Marbella viene estrechamente ligada a mi vida personal. Vivo en Marbella desde 1983. Más adelante, en 1995 formé en Marbella mi familia y allí vivo con mi marido, mis hijas y mi madre, que son el más importante apoyo personal y profesional. Un trabajo tan demandante de tiempo y energía como es la labor cultural, sólo puede desarrollarse con el apoyo directo e incondicional de la familia.
¿Los conciertos que organizan han ayudado a acercar la ópera y la música clásica al gran público o sigue siendo un grupo muy minoritario?
Me gusta partir de una reflexión que siempre despierta mi interés: a lo largo de la historia, nunca ha existido tanta gente realmente culta sin ninguna conexión con la música.
La labor de sensibilización que venimos realizando en «Música con Encanto» es imparable, permanente y profunda. Seguramente hemos provocado a lo largo de los años un mayor acercamiento a la música clásica y a la ópera. Lo notamos sobre todo si valoramos la asistencia de alumnos a nuestros cursos “Cómo Escuchar la Música”, “¿Tocamos el piano?» y “Ópera: primeros pasos”, quizás los tres cursos fundamentales de nuestro proyecto pedagógico. A través de ellos hemos conseguido llevar al público por el camino de descubrir los secretos de la música clásica, sus maravillas y su poder emocional. A través de esta parte del proyecto hemos conseguido generar gran interés y una curiosidad nueva para muchos, aunque siempre dentro de un público minoritario.
«Nunca ha existido gente culta sin conexión con la música»
¿Cómo consiguen atraer a primeras figuras internacionales?
Desde 2009, colaboramos con proyectos internacionales como el Premio Internacional de Piano María Canals de Barcelona, el Premio Internacional de Piano de Santander Paloma O’Shea y el Schostakovich Ensemble de Lisboa, y relaciones profesionales con importantes artistas que aprecian y valoran el trabajo de nuestro proyecto. Probablemente el hecho de que los tres miembros fundadores de «Música con Encanto», Irina Natskikh, Cristina Calvo y yo, seamos músicos, tiene algo que ver en esto.
Es un hecho que los artistas valoran especialmente. Se sienten comprendidos, respetados desde todo punto de vista y se vuelcan en el apoyo a nuestro proyecto.
Plantean dos interesantes cursos: “Ópera I: Primeros pasos” y “Mujeres compositoras”. Respecto a este último, ¿cree que el papel de la mujer en la música se ha visto solapado durante la historia?
La desvalorización de la mujer en el ámbito social, político, religioso y artístico a lo largo de la historia es un hecho del que la música no ha podido escapar. Tal vez los casos más conocidos, como el de Clara Schumann y Alma Mahler Schindler, nos muestra la primacía del hombre frente a la mujer compositora. Dos matrimonios de compositores, donde la figura del hombre es la que prevaleció. Hoy en día la investigación y la intención de rescatar la figura femenina en la composición musical, nos permite descubrir obras maravillosas que tantas mujeres a lo largo de los siglos escribieron en silencio. Este curso quiere contar esa parte silenciada del legado musical. Trabajaremos desde el punto de vista histórico y musical algunas obras de compositoras desde el Clasicismo hasta la música del siglo XX, a través de audiciones guiadas.
«Clara Schumann y Alma Mahler Schindler son ejemplos de la primacía del hombre frente a la mujer»
También organizan viajes relacionados con la música…
Siempre que podemos salimos de la ciudad a compartir otras experiencias musicales a sitios de nuestro entorno, donde participamos activamente en festivales de música clásica, de ópera en vivo. Son momentos muy enriquecedores a nivel musical y también desde el punto de vista social. Me encanta ver cómo se han ido desarrollando amistades a lo largo de los años dentro de «Música con Encanto», en los conciertos, en el cine, en los cursos, en los viajes, gracias a este increíble elemento unificador que es la música.
Además tienen sesiones de cine documental musical para complementar la oferta. ¿Qué tipo de films ofrecen?
Hace ya varios años, en 2008 más o menos, comenzamos a sentir que el público estaba a veces un poco desorientado en los conciertos. También escuchábamos a mucha gente comentar que no asistían a los conciertos porque para eso “había que entender”, o no sabían muy bien cómo actuar durante el concierto.
Así que pensamos que el cine documental musical iba a ser una excelente herramienta para desmitificar al artista, para mostrar el lado humano del genio.Y así fue. El cine nos permite conocer “detrás del telón” la vida de los músicos, compositores, directores de orquesta, y nos ofrece la posibilidad de sentirles más cerca. Esto provocó mayor conocimiento musical, ya que este tipo de cine tiene unos magníficos realizadores como Bruno Monsaingeon, Paul Smaczny, George Gachot y tantos otros que han narrado en sus películas la doble vida, artística y personal, de grandes figuras de la música clásica y otras músicas.
El cine, ese gran arte, es una gran puerta de entrada a la música clásica.
Piano, Musicología, Fotografía, Enseñanza…es una artista multidisciplinar. ¿Con qué faceta se quedaría si tuviera que elegir una sola?
Sin duda me quedo con el piano. Es mi elemento. No entiendo la vida sin él. Todo me cuesta si no está. No porque sea una buena pianista (hago lo mejor que puedo), sino porque ya está dentro de mi alma y allí se queda para siempre.
Es rioplatense. ¿Qué le llevó a dejar Buenos Aires para embarcarse en España?
El piano. La búsqueda de nuevos maestros y el dolor de no poder concretar la vida en Buenos Aires en aquellos años.
¿Cree que en España se valora y se difunde suficientemente la música, la danza y la cultura en general?
Una vez hice un trabajo fotográfico que se llamó “Vida más allá de la Talla 44”; eran retratos en blanco y negro de mujeres habitando grandes cuerpos. Fue una experiencia increíble ver cuánta vida hay más allá de los modelos preestablecidos por la moda, la marca, las tendencias. Este trabajo me hizo reflexionar sobre lo que ocurre con la música, por ejemplo.
«Las marcas musicales concentran el apoyo de las instituciones»
Hay figuras tan relevantes, con un alto componente comercial como “marcas musicales”, que concentran el valor y el apoyo de las instituciones públicas y privadas. Y hay tanta vida alrededor de estos gigantes… Hay tantos artistas que tienen tantas impresiones que ofrecernos… El valor y el apoyo es muy desigual. Desde un punto de vista positivo, eso nos da la oportunidad de abrir espacios como «Música con Encanto», donde compartimos la excelencia musical todo lo que podemos y donde podemos nutrirnos del amplio mundo de los artistas que hacen de nuestra vida un lugar mejor. La herencia del virtuosismo que nos dejó Franz Liszt va transformándose con el paso de los años en una búsqueda de algo más profundo. Es coherente con nuestra propia búsqueda como ser humano.
¿Qué recuerdos guarda de sus inicios como fotógrafa de escena en el Teatro Cervantes? ¿Y del Taller de Expresión Artística de Marbella que fundó?
Mis cinco temporadas de trabajo en el Teatro Cervantes fueron cinco años de los más ricos y felices de mi vida. En contrapartida a mi inmensa soledad personal, me encontré con un mundo creativo en ebullición. Acababa de crearse la actual Orquesta Filarmónica de Málaga y yo tenía la oportunidad de ser testigo presencial de ese gran nacimiento. Gracias a la excelente gestión de Carlos de Mesa, pasaban delante de mis ojos las mejores producciones de ópera, ballet, teatro y música que había visto jamás en directo. Llegaban al teatro los camiones de la English National Opera, de la Wesh National Opera y de otras grandes producciones del Centro Andaluz de Teatro, de increíbles Ballets, como la compañía Momix, o Merce Cunningham… Fue una época de ensueño creativo, el mejor paliativo para la soledad y la nostalgia. Allí comencé a tener ganas de crear algo. Tal vez fueron los años de gestación del Taller de Expresión Artística de Marbella, que surgió en 1995 pero que no duró demasiado, y de «Música con Encanto» en 2004.
«El virtuosismo va ligado a la búsqueda interior del ser humano»
¿Actualmente sigue compaginando su intervención en el Dúo del Sol junto a Irina Natskikh?
El Dúo del Sol sigue ahí, siempre. Al comienzo de «Música con Encanto», teníamos muchas actuaciones, para generar una agenda de programación. Pero estaba claro que el proyecto no nació para el Dúo del Sol, sino para algo más ambicioso. Hoy en día no tenemos ya una agenda de conciertos, pero tocar con Irina es parte de mi vida. Actualmente toco algunos programas como solista y he desarrollado un gran interés por la música meditativa, a raíz de mi trabajo en el pasado con la Escuela de Gurdjieff. Esto ha vuelto a mi vida, o tal vez nunca se había ido, y desde hace dos años acompaño a la Escuela de Danzas Sagradas de Gurdjieff Camino 4 en Málaga. Esta experiencia profunda me ha despertado el deseo de interpretar músicas relacionadas con lo sagrado, con lo filosófico, con la meditación. Un gran momento en mi relación con el piano.
¿Qué más cosas le quedan por hacer?
¡Uh! ¿Cuántas páginas te quedan para esta entrevista? (ríe)
Desde Yo Soy Mujer, queremos agradecerle a María Testa el tiempo que nos ha dedicado para conocer en profundidad su figura y su trayectoria profesional, tan ligada a la Costa del Sol. Si queréis obtener más información sobre «Música con Encanto», estar al tanto de su agenda cultural o participar en sus conciertos, sesiones de cine, cursos o viajes musicales, visita la página de este gran proyecto cultural integral.
Redacción: Fran Gallardo Fotografías: cedidas por María Testa
