‘Gritos y sueños’ es el título de la muestra que Manolo Rincón, conocido empresario y pintor, expone hasta el 3 de febrero en la sede de APLAMA, Asociación de Artistas Plásticos de Málaga, que se encuentra en la avenida del Comandante Benítez (en frente del CAC). El autor quiso acercar al público a su manera de gritar, soñar y reivindicarse cruzándose de acera y que «de una vez por todas se le reconozca el sobrado mérito de cortar la cinta de enfrente, la del CAC», afirmó en su intervención.
A través de su obra intenta que se puedan “tender puentes” para viajar y desplazarse metafóricamente a otros lugares, y así cumplir sueños. En cada pincelada de la obra hay una historia. Una historia que cuenta la verdad que quiere transmitir el pintor. Una verdad que siente. Una obra que esconde el sentimiento más inocente y sincero de un ‘hombre con alma de niño’, explicó.
En su intervención, y tras confesar que el dolor que le provoca desprenderse de alguno de sus cuadros es «insoportable», añadió, que siempre crea y pinta con mucho respeto al resto de artistas: «Gracias a Dios, en el arte no hay un dónde. En el arte, afortunadamente, sólo hay un por qué, un con quién o un cómo y yo quiero que sea su obra la que hable, abra puertas y pueda tender puentes hacia otros lugares, siempre con el respeto al resto de artistas a los que no les llego a la suela del zapato», confesó.
Fotografías: Lorenzo Carnero
