La legendaria actriz malagueña Rosario Pino se convierte en protagonista del Museo del Patrimonio Municipal (Mupam) con una muestra en su memoria que podrá visitarse hasta el próximo 26 de enero.
Bajo el título de ‘Rosario Pino: paraíso y ocaso de una actriz’, esta exposición, comisariada por Rafael Inglada, ofrece toda una inmersión documental en la vida de la legendaria actriz Rosario Pino (Málaga, 1870-Madrid, 1933), dueña y señora de la escena española en su momento. A través de fotografías, mapas, manuscritos, publicaciones, prensa diaria y especializada, el visitante se adentra en la trayectoria vital de esta eminente actriz teatral que llegó a recibir el título de Hija Predilecta de su ciudad natal y tiene dedicadas calles no solo en Málaga, sino también en ciudades como Madrid o Sevilla.
Además, la muestra se completa con una selección de escenas de una de las dos películas que rodó en los últimos años de su vida, cuando se adentró en el naciente arte cinematográfico: ‘La Condesa María’ (1928), con guion de Juan Ignacio Luca de Tena y dirección de Benito Perojo. También cuenta con un amplio programa de actividades paralelas, como ciclos de conferencias, visitas guiadas y talleres para familias y adultos.
Esta exposición culmina el proceso iniciado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga de recuperar la figura de esta intérprete, que se inició con la presentación del libro también titulado ‘Rosario Pino: paraíso y ocaso de una actriz’, escrito por Rafael Inglada y prologado por Emilio Gutiérrez Caba.
Ninguna actriz malagueña desde los tiempos de Rita Luna consiguió en vida tanta fama y reconocimiento como Rosario Pino. De hecho, pocas alcanzaron en la escena española, durante el primer cuarto del pasado siglo, un aplauso tan unánime y la fidelidad tan inmensa de una legión de admiradores, marcando toda una época del teatro en España. Fue, sin duda, la gran dama de la interpretación de la comedia psicológica, pero también interpretó otros muchos géneros de manera brillante gracias a su espontaneidad, su intuición y su gran memoria. La alta comedia francesa y las obras de Jacinto Benavente o las de los hermanos Álvarez Quintero marcaron algunos de sus éxitos más resonantes.
Fotografías: Lorenzo Carnero
