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¿Conoces los beneficios de la escritura como terapia?

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¿Conoces los beneficios de la escritura como terapia?

La escritura forma parte de nuestras vidas desde que tenemos uso de conciencia. Gracias a ella, que recoge nuestra historia, podemos leer, aprender y expresarnos, siendo tan importante que es una de las primeras cosas que nos enseñan en la infancia. Normalmente la utilizamos para hablar con otras personas cuando no podemos utilizar la voz o para anotar datos que no queremos que se olviden. La utilizamos diariamente y aún así hay muchas personas que desconocen sus beneficios como terapia.

A veces cuando estamos pasando por un mal momento tendemos a intentar apartar nuestros pensamientos y olvidarlos, esto se debe a que no estamos habituados a centrarnos en nuestro interior. Pero ¿qué pasa cuando esa sensación negativa se hace tan grande que es imposible ignorarla? Llegados a esta situación podemos hacer uso de la escritura como una terapia para mejorar nuestro estado de ánimo.

 

Beneficios de la escritura como terapia

Aunque la escritura-terapia es muy utilizada por los escritores profesionales, ya que les ayuda a salir de los bloqueos creativos a la vez que les crea un hábito de escritura, es una herramienta que puede usar cualquiera.

La escritura es perfecta a la hora de liberar tensiones internas ya que nos permite ordenar nuestros pensamientos, desarrollando autoconciencia y autoconocimiento que nos llevarán a poder analizar la coherencia que existe entre los que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos.

Cuando escribimos sobre lo que nos preocupa, no sólo nos aporta una muy buena forma de desahogarnos sino que además puede hacer que descubramos conflictos  y que veamos nuestro mundo interno desde una perspectiva más amplia y neutral. En definitiva se trata de hacernos conscientes, de lo inconsciente.

 

La ventaja de la escritura es que es muy personal y por lo tanto existen tantas posibilidades como personas, pero los métodos más recomendados son los siguientes:

 El modelo esquemático

Para utilizarlo comienza escribiendo lo que te preocupa de forma “objetiva”, centrándote en lo que pasó, no en lo que tú pensaste que pasó. Después habla de lo que piensas sobre el suceso y más tarde sobre lo que sientes en torno a ello. Al final puedes explicar qué consecuencias trae para ti ese suceso y qué piensas hacer al respecto.

Redacción automática

La idea es que plasmes en papel todos los pensamientos que te pasan por la cabeza, aunque en su conjunto no tengan sentido, o formen frases mal compuestas. Se trata de soltar todos los mensajes que tienes dentro. Una vez lo hayas hecho puedes leerlo, analizarlo y darle sentido a lo que has escrito para poder entenderte mejor. A veces incluso al escribirlo puede perder importancia.

 

“Soy de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito.”

Haruki Murakami, Tokio Blues.

 

 

 

Carta

Muchas veces lo que nos preocupa es algo que debemos decir a alguien. Entonces es bueno escribir una carta. Podremos pensar lo que vamos a decir y corregir cosas que no nos gusten. Puede que nunca la mandes, incluso puede que sea una carta a alguien que ya no está, pero te aportará alivio sacar al exterior lo que quieres decir. En algunos casos también es bueno escribirnos a nosotros mismos en tercera persona, para darnos consejos, por ejemplo.

Modelo creativo

Escribe poesía, relatos, historias fantásticas, cualquier cosa que pueda expresar tus sentimientos, pensamientos y emociones pero de una forma ficticia. Potenciará tu creatividad además de liberarte. Otra idea para este modelo es la escritura de diarios (personales, de sueños, de pensamientos positivos…)

Como ves, existen multitud de posibilidades, sólo tienes que escoger dónde y cómo vas a escribir, da igual que sea a mano, en el móvil o a ordenador, y ¡comenzar a escribir!.

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