Aunque su nombre lleve a pensar en tiendas, rebajas y compras compulsivas, el síndrome del escaparate consiste en un dolor intenso en las piernas cuando una persona lleva un pequeño periodo de tiempo caminando.
Su nombre viene de la necesidad del afectado de parar durante unos minutos al andar y reposar hasta que el dolor se vaya, como si se tratara de parar la marcha para asomarse a los escaparates de las tiendas a mirar artículos.
Médicamente, esto se conoce como estenosis del canal lumbar, que es la disminución de los diámetros del canal lumbar, donde se encuentra la parte final de la médula espinal y por el que transcurren los nervios a través de la columna vertebral, responsables del movimiento en los miembros inferiores.
Este estrechamiento hace que, cuando la columna se mueve, las raíces se compriman produciendo dificultad en su irrigación y funcionamiento. Como consecuencia, la persona que sufre esta enfermedad presenta dolor en las piernas, hormigueo y sensación de pérdida de fuerza al caminar.
Esta enfermedad afecta, en mayor medida a los mayores de 65 años, pero puede empezar a desarrollarse a edades mucho más tempranas, ya suele dar síntomas en su estadio más avanzado. Igualmente, las mujeres se ven menos afectadas por ella que los hombres.
Este síndrome, además, es difícil de diagnosticar porque puede confundirse con otro tipo de patologías como la claudicación intermitente, que es el principal síntoma de la enfermedad arterial periférica. Es decir, mala circulación.
Por suerte, esta enfermedad tiene cura. Se trata de una cirugía muy poco invasiva que dura, aproximadamente, treinta minutos y en la que se coloca un dispositivo de titanio que va abriendo lentamente el conducto por donde pasan los nervios hasta devolverlo todo a su estado normal.
