Volveremos a las calles, pero lo vamos a hacer poco a poco y no alcanzaremos lo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llama la “nueva normalidad” hasta dentro de unas seis u ocho semanas, que es el tiempo que durara la desescalada. Eso, teniendo en cuenta que todo vaya según lo previsto y no haya que echar marcha atrás en los avances de las 4 fases inicialmente establecidas. “El plan será flexible y adaptativo. Tenemos que poner todos de nuestra parte. Hasta que no haya vacuna o terapia efectiva, el virus sigue ahí. El virus no se ha ido”, ha señalado.
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El Gobierno será el que lidere la transición pero serán las comunidades autónomas y ayuntamientos los encargados de la gestión, ya que aunque todos tengamos que cumplir las mismas normas, lo haremos en diferentes momentos según las particularidades de nuestra zona geográfica. Es decir, según lo que indiquen los marcadores objetivos sobre el estado de la pandemia en ese territorio.
Se plantea un horizonte para esa “nueva normalidad” de un mínimo de 6 semanas y un máximo de 8. Lo que nos situaría a finales de junio. La primera de las fases de la desescalada será la fase 0, a la que seguirán las fases 1, 2 y 3. Según las previsiones cada una de estas fases durará dos semanas y la primera de ellas, la 0, comenzará en la península el 4 de mayo, mientras que se adelantará en La Graciosa, el Hierro y La Gomera en Islas de Canarias y Formentera en Baleares, a las que en esta primera fase de desescalada no se podrá viajar.
Según ha reiterado Sánchez, va a depender de la responsabilidad individual de todos los ciudadanos que se cumplan esos plazos inicialmente previstos. Los protocolos de desescalada los han elaborado «los expertos» pero la gestión recaerá en comunidades y ayuntamientos, y la decisión de si se pasa a la siguiente fase de desescalada será del Ministerio de Sanidad que evaluará el grado de la epidemia en cada uno de los territorios. Los territorios de medición, serán inicialmente las provincias, a falta de las propuestas concretas de las Comunidades Autónomas, según ha indicado Pedro Sánchez.
Quincenalmente se evaluará y se irá permitiendo el paso de fase, o se podrá dar un paso atrás. “A diferencia del confinamiento general no avanzaremos a la misma velocidad pero sí con las mismas medidas. Ni siquiera la desescalada dentro de las comunidades autónomas serán las mismas, será por provincias”, ha indicado Sánchez.
Habrá unos marcadores objetivos que será en base a los que se decidirá el paso de cada una de las frases. Entre esos marcadores se encuentra la capacidad estratégica del sector sanitario como la disponibilidad de camas UCI.
Lo que sí ha avanzado Sánchez es que los colegios no volverán con su total capacidad hasta el nuevo curso. Los movimientos de ciudadanos durante todas estas fases de desescalada quedarán limitadas de manera general al interior de la misma provincia. Aunque sobre esto serán las comunidades autónomas las que determinen los movimientos entre las provincias de una misma comunidad según los datos en los que se encuentra la epidemia en cada una de ellas. La movilidad geográfica no será, previsiblemente, libre hasta que lleguemos a la “nueva normalidad”, una vez concluidas estas 4 fases de la desescalada.
Habrá que esperar aún un poco para conocer con detalle todas estas medidas concretas que afectarán a cada sector, pero el presidente del Gobierno ha avanzado algunas de las actividades que se van a ir retomando y en qué condiciones.
El 4 de mayo entraremos en la Fase 0 y se van a permitir la práctica individual de deportes o pasear con las personas que vivimos. En restauración, también podrán abrir terrazas con reducciones de aforo. Igualmente se va a permitir que abran los restaurantes para recoger la comida allí, aún sin permitir que se abra al público. También se permitirán los entrenamientos individuales en los gimnasios de deportistas federados.
El 11 de mayo, si todo va según lo previsto, pasaremos a la fase 1 y entonces podrán abrir pequeños comercios, se permitirá la apertura de terrazas y hoteles sin zonas comunes y tantos unos como otros, con restricciones de aforo.
Los comercios abrirán con unas horas específicas destinadas a los mayores de 65 años.
Los lugares de culto abrirán a un tercio de su aforo.
Siempre y en todas las fases se recomienda el uso de mascarillas en los transportes públicos.
En la fase 2 se abrirán los restaurantes con un tercio del aforo. También con ese aforo podrán abrir los espacios y reanudarse los eventos culturales. En los espectáculos que se celebren en interior deben tener un aforo menor de 50 personas y si son al aire libre, el máximo será de 400 personas.
En los lugares de culto, se alcanzará el 50 % de su capacidad.
Respecto a los comercios, los últimos en abrir serán los centros comerciales, se le dará preferencia a los pequeños comercios.
En la fase 3, se alcanzará el 50% en las capacidades de comercios y restaurantes, siempre siguiendo las recomendaciones de distancias.
A la espera de alcanzar esa «nueva normalidad», se irán tomando medidas de manera gradual según las circunstancias de cada territorio.
