En pleno siglo XXI el mundo se encuentra sumergido en lo que conocemos como la Sociedad de la Información, una sociedad interconectada por las innovaciones tecnológicas que permite que la información fluya libremente desde cualquier parte del mundo.
La tecnología se ha incrustado en nuestras vidas y tiene cada día más presencia en nuestra rutina. El mejor ejemplo de este hecho son los Smartphones, que nos acompañan a todas partes y constituyen un elemento casi indispensable para realizar la mayor parte de nuestras tareas.
Tecnología y consumo
La tecnología ha afectado tanto de manera positiva como negativa en nuestra sociedad. No obstante, debemos saber que es imprescindible en el futuro de muchos.
En tiempos en los que no es posible trabajar “face to face”, hay que buscar alternativas para que los negocios sigan creando sinergias. La empresa municipal Promálaga ha puesto en marcha “Networking Experience at home”, un programa que ayudará a las empresas de la Red de incubadoras a ampliar sus contactos empresariales.
Las invenciones tecnológicas mejoran nuestra calidad de vida y se adaptan al contexto social del momento. Por ejemplo, en el ámbito sanitario, son muchos los beneficios que las TIC aportan tanto al paciente como a los profesionales sanitarios. Pero no solo en este sector encontramos nuevos modelos de negocio vinculados a las tecnologías, sino también en el transporte, la comunicación o la publicidad. Por desgracia y a causa de la COVID-19, las empresas deberán adaptarse al entorno VUCA, un entorno lleno de incertidumbre y ambigüedad que obliga a los negocios a reconvertirse poniéndose del lado de la digitalización.
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La tecnología ha cambiado nuestras vidas
La llegada del Coronavirus ha avanzado 4 meses el avance digital previsto para los próximos años, creando nuevas oportunidades de empleabilidad y emprendimiento.
Ir por la calle hablando por el móvil, trabajar con un ordenador, leer en un e-book, hacer gestiones a distancia, recorrer virtualmente el lugar donde iremos de vacaciones… Estas son solo algunas pequeñas acciones que hemos incorporado en nuestra rutina de manera progresiva y para las que hace unos años costaba tiempo, papeleo y algún que otro dolor de cabeza.
En la última década se ha avanzado mucho en materia tecnológica. Aquí algunos ejemplos de los grandes protagonistas tecnológicos de nuestra era:
Los smartphones. El todo en uno que permite estar conectado a la red en cualquier momento y lugar y que ha cambiado la forma en la que socializamos, nos organizamos o trabajamos.
Los teléfonos inteligentes nos mantienen en contacto constante, sirven como GPS, permiten hacer fotos y videos, sirven como alarma y nos ayudan a aprender e investigar sin la necesidad de esperar a que el ordenador se encienda y procese toda la información.
Apps. Las aplicaciones se utilizan en todos los ámbitos: ocio, entretenimiento, información, juegos, salud, educación, etc. Su éxito radica principalmente en su accesibilidad, ya que no es necesario recurrir a buscadores para acceder al contenido que buscas.
Las aplicaciones suponen un ahorro en tiempo y dinero. Podemos planificar nuestra semana, consultar el tiempo, gestionar nuestros ingresos y gastos, consultar nuestras redes sociales e incluso descargar aplicaciones de juegos. Las hay de todo tipo, desde las propias de bancos como BBVA, Santander o Bankinter, de redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok, de todo tipo de juegos como los de ruleta online, el clásico Mario Kart Tour o la saga de videojuegos Candy Crush, de compras como Zara, Mango, Vinted o Zalando, y un sinfín de opciones para absolutamente todos los públicos.
Streaming. Si antes grabábamos las películas, programas o series que no podíamos ver, ahora no es necesario gracias al Streaming; contenido a la carta que nosotros elegimos cuándo ver.
Tarjetas contactless. Aunque no parezca un avance significativo, el poder realizar pagos sin la necesidad de introducir la tarjeta en el datáfono es una revolución que constituye otro paso importante en el desarrollo de las tecnologías. Además, en los últimos años, también se ha desarrollado el pago mediante smartphone, con lo que se prevé que las tarjetas físicas irán desapareciendo progresivamente.
Telemedicina. La tecnología se ha convertido en el gran aliado de los profesionales de la salud, que la utilizan diariamente para comprobar el estado de sus pacientes, detectar patologías e incluso para contactar con ellos o con otros profesionales. Además de ayudar a un mayor control y cuidado de la salud.
