Esta crisis sanitaria ha afectado a todos, sin distinciones, también a los más vulnerables que ni siquiera tienen un techo bajo el que estar confinados. Antes esto, el Ayuntamiento de Torremolinos ha habilitado un hostal en pleno centro para prestar apoyo a los más desamparados de la zona. Hemos hablado con Julio César, uno de los voluntarios de Cruz Roja responsables de esta iniciativa.
Son nueve los voluntarios que cada día se turnan por horas para atender el hostal que se ha convertido en un auténtico símbolo de solidaridad y unidad entre las dieciséis personas que lo habitan. “No solo han venido indigentes, sino que también han venido personas que a causa de esta crisis se han visto sin dinero y sin posibilidad de pagar una casa de la noche a la mañana”, comenta Julio.
En este hostal, los habitantes disfrutan de cuatro comidas diarias que, para respetar las medidas sanitarias, vienen ya preparadas y directamente de los supermercados. Pero más allá de una labor solidaria, el centro propone unas rutinas a las personas que viven allí para que vertebren el día a día y desarrollen labores de responsabilidad: “Los alojados hacen las limpiezas de sus propias habitaciones, y también de las zonas comunes. Tienen una lista de tareas y se van turnando”.
“Los alojados tienen una lista de tareas y se van turnando”
Esta limpieza se hace más que necesaria en el contexto actual, por eso, se hace hincapié en que todas las zonas estén desinfectadas: “Las desinfecciones se hacen con lejía. Se limpia cuatro veces al día las zonas comunes y dos veces al día las habitaciones”, comenta Julio. “Además, para extremar las precauciones en el día a día, todos usamos guantes, mascarillas y nos desinfectamos con gel con base de alcohol”.
Además, como medida de prevención, cada día se realizan antes del desayuno controles de temperatura y pequeños tests sobre cómo han dormido y otras preguntas relevantes para poder detectar el virus a tiempo. “Afortunadamente –dice Julio– todos, voluntarios y alojados, nos hemos hecho las pruebas y hemos dado negativo”.
“Suelen jugar a las cartas, al dominó y hacen puzles»
El tiempo confinados pasa lento. Por eso, en este hostal también han optado por plantear algunas actividades que hagan más llevadera la situación actual: “Suelen jugar a las cartas, al dominó y hacen puzles. También tenemos televisión y cada tarde, después de la siesta, ponemos una película”.
Todos los alojados vienen derivados del Servicio de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Torremolinos. “El Ayuntamiento hace una valoración previa de la persona antes de entrar aquí y les llevan al centro de salud para hacerles un chequeo y conocer sus circunstancias”, explica Julio. “Además, antes de entrar aquí a vivir, desde Cruz Roja les hacemos unas preguntas para conocer un poco su situación: dónde duermen normalmente, si necesitan medicación, conocer quién es su médico…”.
El tema de la medicación es muy importante ya que algunas personas que están viviendo en el hostal tienen enfermedades crónicas para las que necesitan seguir un tratamiento. “Los acompañamos a hacer ese tipo de gestiones médicas. Los acompañamos al centro de salud, por ejemplo, para servir de ayuda y asegurarnos de que cumplen las normas sanitarias”.
“No sabemos cuánto se alargará esta iniciativa en el hostal”
“No sabemos cuánto se alargará esta iniciativa en el hostal”, comenta Julio. “Estamos a la espera de que el Gobierno vaya dando las pautas”. Sin embargo, aunque la incertidumbre planee sobre este proyecto, la lectura es positiva: “Llegamos a ser veinte, pero algunos ya han podido marcharse y reiniciar la convivencia con sus familias”, concluye.
Fotografías: Lorenzo Carnero | Redacción: Pablo Navarrete