El coronavirus ha afectado a un sinfín de aspectos de nuestra vida, incluyendo la privación de libertad. Quizá este encierro obligado ha provocado que muchas parejas, a las que no les ha quedado otra que convivir, hayan decidido dar por finalizada su relación. Al menos eso puede interpretarse en los datos que la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) ha recogido en un reciente informe y en el que explica que ha recibido una gran cantidad de consultas relacionadas con los divorcios, por lo que prevé un aluvión de estos en los meses que están por venir.
Pero más allá del desgaste que las parejas en una situación complicada han podido sufrir durante el confinamiento y que las ha llevado a divorciarse, esta crisis sanitaria también ha afectado a la economía de los progenitores que ya estaban separados. Por ello, también se está acusando un aumento de las peticiones para rebajar o extinguir las pensiones alimenticias de los hijos, así como las compensaciones económicas a la expareja. La causa no es otra que la falta de ingresos por la crisis sanitaria que se está viviendo por el COVID-19.
Por otro lado, las restricciones de movimiento durante el estado de alarma han propiciado que muchos hijos en régimen de custodia compartida hayan tenido que pasar estos dos últimos meses completos con uno de sus dos progenitores. Por este motivo, la AEAFA pronostica un gran número de procesos para solicitar una compensación de tiempo por parte de los padres y las madres divorciadas que se han visto privados de la compañía de sus hijos durante este tiempo.
«Hijos en régimen de custodia compartida ha pasado estos dos meses con solo uno de sus dos progenitores»
Sin embargo, en las ciudades en las que los jueces han permitido que se mantengan los sistemas de custodia y los regímenes de visitas, se ha registrado un índice muy alto de acuerdos entre los progenitores, que han sabido cómo repartir el tiempo entre ellos.
Por todo lo anterior, esta asociación prevé un colapso del sistema judicial, por lo que sugiere alcanzar “acuerdos entre padres y madres divorciados y, de este modo, evitar la vía judicial, estableciendo los sistemas adecuados para luego volver a las pensiones que se tenían antes del ERTE o la pérdida de ingresos de la persona obligada al pago”, es decir, la vía del “divorcio de mutuo acuerdo”.
«Es habitual que se incrementen las consultas para divorcios en épocas en las que las parejas pasan más tiempo juntas»
De cualquier modo, este aumento de casos relacionados con lo familiar no es nada nuevo para el sector de la abogacía. Según la AEFA, es habitual que se incrementen las consultas para divorcios en épocas en las que las parejas pasan más tiempo juntas, como en verano o navidades. Estas épocas se asemejan a la situación actual, en la que el confinamiento ha provocado que las parejas pasen más tiempo juntas.