Estamos ya en verano, lo que tiene multitud de cosas positivas pero también, el calor, nos deja el cuerpo más flojo. Será por eso que a la hora de comer buscamos ingerir platos fresquitos para sobrellevar el caluroso verano. Os presentamos 6 platos fresquitos, deliciosos, nutritivos y, sobre todo, refrescantes, para soportar mejor las olas de calor que nos esperan. Y por supuesto, son platos que forman parte de la gastronomía malagueña.
Gazpacho
Sus ingredientes básicos son el ajo, el pan, el aceite de oliva, el vinagre y el agua pero también el tomate, el pepino o la cebolla. Con el transcurso de los años, se han ido añadiendo más ingredientes dando lugar a tantas variantes como gustos.
Puede prepararse picando los ingredientes en el agua y el vinagre con la sal o también batiéndolo todo para que no queden grumos. Aunque es un plato frío por excelencia, también puede tomarse caliente.
Aunque no sea un plato estrictamente malagueño, es muy popular en nuestra provincia también. Surgió como forma de afrontar y optimizar la escasez de comida que había en las casas antiguamente.
La localidad de Alfarnatejo, en La Axarquía, donde llaman “gazpacho de los tres golpes” al “gazpacho aguao”, le dedica una fiesta gastronómica el primer fin de semana de agosto de cada año. Está declarada Fiesta de Singularidad Turística Provincial.
Porra
Es más espesa que el gazpacho y principalmente se presenta adornada de taquitos de jamón y huevo cocido.
Es una receta de origen morisco aunque después del descubrimiento de América, se le añadió el tomate. Su nombre procede de la porra del mortero, donde se elabora de forma tradicional.
Es muy típica de la Comarca de Antequera, por lo que normalmente se la conoce como “porra antequerana”, aunque también existe una variedad en La Axarquía llamada “porra campesina”, que es todavía más espesa, ya que mezcla gazpacho sin agua y salmorejo, y además se diferencia en que se suele servir también con torreznos. Aparte, hay otras variantes como la porra blanca, la porra de patatas, la porra de naranja o la porra caliente.
Su principal diferencia con el salmorejo cordobés radica en que la porra es más consistente y en que a veces ésta se acompaña también de atún, bacalao y pimiento verde.
Ajoblanco
Aunque el ajoblanco existe también en otras partes de España, el de Málaga se diferencia de los demás porque, además de llevar ajo, agua, vinagre, aceite de oliva y sal, se le añade también almendras, uvas moscatel y pan cateto.
Actualmente, algunas personas prefieren sustituir las uvas por trozos de melón. También existen otras variantes como el ajoblanco de remolacha o el ajoblanco de habas.
Su origen procede del caldo que preparaban los campesinos cuando iban a la vendimia; por eso la receta original incluye uvas.
En Almáchar, pueblo de La Axarquía, celebran una fiesta gastronómica dedicada al ajoblanco el primer sábado de septiembre de cada año. Ha sido declarada de Interés Turístico de Andalucía.
Gazpachuelo
Consiste en un caldo de pescado con mayonesa hecha con yema de huevo y aceite de oliva. Se acompaña de taquitos de huevo cocido y patata y de rebanadas de pan tostado.
También se le pueden añadir gambas, bocas de mar, pulpo o merluza o simplemente vegetales como pimientos, tomates o cebolleta.
Su nombre se debe a que contiene tres de los cuatro ingredientes básicos del gazpacho: agua, aceite y pan.
Su origen está en los pescadores de Málaga y se ha ido transmitiendo de generación en generación en muchas familias.
Aunque durante todo el año se puede comer caliente, la versión veraniega del gazpachuelo frío cada vez tiene más relevancia y seguidores.
Pipirrana
Esta receta está a medio camino entre la sopa fría y la ensalada. Se trata de un picadillo de cebolla, tomate, pepino y pimiento, aderezado con vinagre de Jerez, aceite de oliva y sal.
A veces, se le añade pulpo pero también se le pueden añadir mejillones, almejas, navajas, gambas o langostinos.
Lo más común es encontrarla acompañada de marisco pero también es típico elaborarla con huevas de merluza o de choco o incluso con trozos de pescado.
Es típica de todo el Sureste peninsular (Málaga, Granada, Almería, Jaén, Murcia) pero también de Extremadura y La Mancha. En Cádiz existe una variante llamada piriñaca, que está aderezada con caballas asadas.
Salmorejo rondeño
Sus ingredientes más comunes son las patatas, los huevos, los pimientos aliñados, el atún en aceite, los tomates cherry, la cebolleta, el perejil, el aceite de oliva y la sal.
Hay que hervir las patatas con sal, cortar la cebolleta en juliana, cocer y trocear los huevos, mezclar con los tomates y aderezar con sal, aceite y perejil.
Es muy similar a la ensaladilla rusa, ya que comparte con ella algunos ingredientes principales como la patata o el huevo.
Aunque proceda de Ronda, es una tapa muy popular en Sevilla, sobre todo en verano, aunque existen numerosas variantes en toda Andalucía. También se le conoce con el nombre de “papas aliñás”.
¡Buen provecho!
Redacción: Fran Gallardo