Actualmente la situación medioambiental está en boca de todos, los datos sobre la contaminación, el cambio climático y sobre todo el exceso de plástico preocupan a gran parte de la población.
Y no es para menos, pues si nos preguntamos cuánto tarda en degradarse el plástico, la respuesta más sencilla sería: cientos de años. El plástico no se elimina de forma natural gracias a microorganismos como los hongos, sino que necesitan un proceso mecánico o químico, es decir, que no es biodegradable y por ello debe ser reciclado. Se estima que algo tan básico en el consumo humano como una botella de agua tardaría en degradarse unos 500 años, una bolsa de plástico unos 55, y utensilios como los vasos y los cubiertos de plástico entre 65 y 400 años. El problema está en que éstos residuos al cumularse suponen un peligro para el medioambiente.
¿Nunca te has planteado eliminar el plástico de tu vida o al menos reducirlo? Hoy os proponemos una lista de sencillos cambios que se pueden hacer en la vida diaria para reducir la cantidad de plástico:
- Evita todas las cosas de un solo uso.
Objetos de aseo como los bastoncillos, las maquinillas de afeitar desechables, las toallitas húmedas son cosas de las que podemos prescindir o sustituir por otras menos contaminantes. Los bastoncillos además de contaminar están desaconsejados por los médicos por lo que podemos eliminarlos de la lista de la compra. Las maquinillas pueden sustituirse por maquinillas de metal recargables y las toallitas por papel higiénico normal o la ducha y el bidé si se necesita más limpieza. Si las usas para desmaquillarte, utiliza algodones o discos de tela.
Los productos tradicionales dedicados a la menstruación son todos de usar y tirar y además hechos en gran parte con plástico. Estos desechos pueden eliminarse utilizando una copa menstrual. Un invento revolucionario que además de ser más cómodo que una compresa, está hecho de silicona quirúrgica y dura alrededor de 10 años. Ahorrarás en dinero y en salud.
Otros elementos desechables pueden ser también platos, cubiertos y vasos de plástico de un solo uso que se pueden sustituir por utensilios de metal o bambú.
- Pásate al jabón y el champú sólido
Los botes de champú y gel siempre son de plástico, pero ahora cada vez hay más empresas que los venden en formato sólido. No contienen plástico y además suelen estar hechos con ingredientes naturales por lo que a su vez son más saludables.
- Utiliza exfoliantes naturales
Los exfoliantes industriales se hacen con microplásticos que van a parar al mar, por eso intenta hacer tu propio exfoliante natural. Existen muchas recetas con sal o café que además de naturales son buenas para el medioambiente.
- Cepillos de bambú o madera
Los cepillos de dientes también tienen una vida útil bastante corta y están hechos 100% de plástico. Si los cambias por cepillos de dientes de bambú serán biodegradables. Los cepillos del pelo también se fabrican contaminan, utiliza uno de madera, son más bonitos y mejores para el mundo.
Otros objetos que puedes comprar hechos en madera son las pinzas de la ropa.
- Compra de forma responsable (a granel, en vidrio y en bolsas de tela)
Intenta comprar en negocios pequeños donde vendan los productos a granel. Esto puede ser difícil con algunos productos pero para la fruta y la verdura no tienes excusa, deja el supermercado a un lado y baja a la frutería de tu barrio. Para comprar carne o pescado lleva un tapper y pide que te guarden la compra en él en lugar de en la típica bolsa de plástico. Apuesta por productos que vengan envasados en cristal y lleva siempre contigo distintas bolsas de tela que utilizar en lugar de las desechables.
- Reutiliza los envases de cristal.
Puedes utilizar los envases de cristal en los que vienen envasados los alimentos para guardar la comida en casa. Las botellas también pueden ser floreros, por ejemplo. Utiliza la imaginación y da una segunda vida a las cosas. Así ahorrarás también dinero ya que no tendrás que comprar recipientes u otros objetos normalmente fabricados en plástico.
- Adiós a las pajitas
Seamos sinceros, son un invento innecesario, pero si realmente las necesitas puedes utilizar un nuevo y vanguardista modelo que ya hay en muchas tiendas e incluso en algunos bares: pajitas de acero o bambú.
- No uses botellas de plástico
La mejor opción es comprar una botella de metal ya que son ligeras, puedes utilizarlas las veces que quieras y además no se rompen. Ya puedes encontrar muchos modelos económicos y llevarla siempre encima no te supondrá mucho problema. También las hay en cristal, aunque es una opción más frágil y delicada.
- Friega los platos con esponjas naturales
Los estropajos que se utilizan para limpiar y fregar los utensilios de cocina contienen también gran cantidad de plástico, pero existen esponjas naturales de luffa, un material vegetal apto para la limpieza de las vajillas e incluso para el cuidado del cuerpo y de las pieles sensibles.
- Vuelve al café tradicional
Se cree que las cápsulas de café tardan una media de 500 años en degradarse. Vuelve al café que hacia tu madre y hazte con una cafetera tradicional, ayudará al planeta y además te saldrá más económico.