El lenguaje del alma. Este título encierra un universo en sí mismo. Es esa sabiduría interna y ancestral que se comunica a través de nosotros, y que simplemente sabemos, sin saber por qué lo sabemos. Es esa intuición que se siente en el cuerpo y de la que, en muchas ocasiones, estamos desconectados, dándole todo el poder a una mente que nos engaña con sus argumentos. Irene Moreno lleva años enseñando a las personas a diferenciar quién habla en cada momento y cómo aprovechar eso que llamamos «dones», que no son más que una parte de nosotros mismos con la que, a veces, nos da miedo conectar. Miedo a sentir, lo que nos lleva a buscar las respuestas fuera, cuando el GPS está en nuestro interior. Esto genera un dolor y un bloqueo que nos hace experimentar el sufrimiento.
Irene defiende y pone al servicio de todos herramientas para interpretar esos mensajes. Ha formado a muchas personas en su programa Traductores del alma y ahora, con su Gimnasio Mental, continúa su labor. Algo que puede parecer esotérico no es más que un viaje de autoconocimiento, afirma.
En su entrevista nos invita a alejarnos del victimismo y a reinterpretar el «para qué» de lo que nos sucede, descubriendo qué regalo nos trae cada experiencia. Nos invita a tomar nuestro poder y construir desde esa perspectiva de responsabilidad y sentirnos integrados.
Me recibe en su casa, descalza. “La espiritualidad tiene que estar conectada a la tierra”, me dice. En ese equilibrio entre tierra y espíritu está la grandeza y también el desafío.
Irene habla de propósito y misión de vida, algo que adquiere sentido solo cuando se pone al servicio del otro. Analiza el arquetipo de la persona ayudadora, que a menudo encierra mucha insatisfacción y, paradójicamente, no ayuda verdaderamente al otro.
Aunque defiende la entrega hacia los demás, también advierte sobre la importancia de poner límites de autocuidado para no convertirse en un «vertedero emocional». Nos ofrece algunas claves para afrontar estos momentos.
Hablamos de nuestro papel como madres y del flaco favor que, en muchas ocasiones, les hacemos a nuestros hijos.
Estos minutos con Irene nos ofrecen un ABC para reconectarnos con nosotros mismos y hacernos nuevas preguntas. Te invito a regalarte este espacio. Gracias por estar aquí.
Conectar con Irene: