Rafael Urquízar es uno de los grandes referentes de la moda malagueña, andaluza y española. Por séptima vez desfilará en la Mercedes-Benz Fashion Week, la pasarela internacional más importante de nuestro país. En esta ocasión lo hace para presentar su colección primavera-verano 2025, que lleva por nombre GRACE y que está inspirada en la que fuese princesa de Mónaco.
A Urquízar no se le sube a la cabeza desfilar donde lo hacen los más reconocidos diseñadores y firmas de nuestro país. En sus años de carrera, desde que tenía 16 años, ha vivido en su piel las subidas y bajadas de una profesión que es un lujo.
Amante de la Semana Santa, de las marchas procesionales y enemigo de las tendencias pasajeras, Rafael Urquízar no suena más porque en vez de Barcelona o Madrid ha elegido seguir en Málaga. Aun así, gran parte de su clientela llega a su taller desde otros puntos de España.
Tengo la suerte inmensa de trabajar con él en algunos proyectos de comunicación, pero sobre todo tengo la fortuna de conocerlo personalmente. Se me nota en la entrevista que estoy relajada, hasta el punto de olvidarme de las cámaras y sentirme como en casa.
Me ha hecho un hueco durante una sesión de fotos porque la entrevista es un asalto a mano armada.
Antes de empezar a grabar se fue la luz del edificio. Un inmueble histórico que, aun por su belleza, no ha podido eludir las arrugas que nos deja a todos el paso del tiempo. Aun así, seguimos adelante con el foco del fotógrafo. Puede que a la imagen le falte buena iluminación, pero al igual que con sus clientas a las que hace brillar, en la conversación Rafa brilla.
En unas horas estaremos juntos en Madrid. Él, rodeado de sus amigos, que lo acompañan como su mejor club de fans, será uno más. Después, cuando la última modelo haya recorrido la pasarela, la estrella que es Rafael Urquízar volverá a brillar entre aplausos y flashes.