El Auditorio Edgard Neville acogió la VI Edición de los Premios Empresariales Hacemos Málaga, organizados por la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), en colaboración con la propia Diputación. El objetivo de estos galardones es poner en valor la figura del empresariado como dinamizador de la economía y como pieza clave para la generación de empleo.
Los Premios Empresariales Hacemos Málaga constan de cuatro categorías:
El galardón Acción Social se concede en reconocimiento de la iniciativa de empresas que contribuyan a mejorar el entorno social en el que desarrollan su actividad.
Este año ha correspondido a Grupo Sancho Melero. Se trata de una empresa antequerana de repostería, especializada en dulcería de Navidad, que a lo largo de los años ha sabido diversificar su producción para restarle estacionalidad. Sus colaboraciones en forma de ayudas y donaciones a diferentes asociaciones y ONGs son muy habituales. Sirva de ejemplo que desde el año 2013 colabora con la organización sin ánimo de lucro ACOGE, para dar la oportunidad a personas con dificultad de acceso al mercado laboral. Ha logrado que cerca de un 40 % de estas personas hayan acabado formando parte de su personal fijo de campaña.
Recogió el premio Jaime Sancho-Melero Gómez, director financiero de la empresa, de manos del Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
La categoría Generando Futuro se destina a una iniciativa de menor trayectoria en el tiempo, pero que viene demostrando un sobresaliente grado de dinamismo, capacidad innovadora y contribución a la generación de empleo. En este caso ha correspondido el Premio a la empresa Ebury. Una empresa fundada en Londres por ingenieros españoles, con indiscutible base tecnológica, está especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas.
Concentra en Málaga el desarrollo tecnológico y la innovación de la empresa a nivel global. En este centro trabajan actualmente más de 200 personas (son casi 700 en todas las delegaciones) cuyo cometido se centra en el diseño de nuevas herramientas y aplicaciones que mejoren la experiencia del cliente e impriman una mayor velocidad y agilidad en la operativa con divisas. Los planes de Ebury en la provincia en el medio plazo contemplan continuar aumentando su plantilla.
Recogió el premio Venancio Gallego, director de operaciones de Ebury, entregándolo Francisco Salado, vicepresidente primero de la Diputación provincial y Natalia Sánchez, Secretaria general de la CEM.
La categoría Empresa del Año reconoce a aquella compañía que en el último año ha destacado por su empuje empresarial y su capacidad e iniciativa en tres ámbitos: social, ambiental e innovación. Almendrera del Sur ha resultado la empresa galardonada.
La empresa nació en Málaga a principios del año 1977 con la unión de un determinado número de agricultores almendreros de la provincia, que con apoyo de la propia Delegación Provincial de Agricultura, y preocupados ante la grave situación del sector, deciden hacer frente a las especulaciones comerciales, mediante la concentración de la oferta, para la mejor defensa de los precios e intereses de los pequeños agricultores.
Se crea esta Organización de Productores por iniciativa de los propios socios, con objeto de promover la concentración de la oferta y la regularización de los precios en la base de producción. Almendrera del Sur tiene sede en Estación de Cártama y cuenta con más de 4.500 agricultores de Andalucía y Extremadura.
Javier González de Lara, presidente de CEA y CEM, entregó el premio al presidente de la empresa, Isidoro García Chicón.
El premio a la Trayectoria Empresarial es el reconocimiento a una empresa con cierta solera en el tejido productivo malagueño y cuya dirección haya demostrado una trayectoria relevante, contribuyendo a la imagen exterior de Málaga con la actividad de su empresa. El Premio se ha concedido este año a Comercial del Sur de Papelería.
Fundada en 1958 en Granada por Rafael Benavides Liébana, abrió en 1967 su sede central en Málaga y los años 80 inició su expansión por toda la península. Pasó de ser una industria meramente auxiliar, que daba servicio a las imprentas locales, cortando el papel procedente de las papeleras nacionales, a convertirse en una empresa líder en el sector de la papelería. Es fabricante de Liderpapel, su marca propia desde 1985.
En el último año ha elevado un 35 por ciento su plantilla, alcanzando los 200 empleados, con una facturación anual de 60 millones de euros.
Recogieron el premio Carlos Benavides González y Rafael Benavides González, administradores de la empresa, de manos de Elías Bendodo, presidente de la Diputación provincial de Málaga.
El acto de entrega de premios, contó con una nutrida asistencia de representantes institucionales y empresariales, ha estado presidido por el Presidente de la Diputación, Elías Bendodo, y el Presidente de CEM, Javier González de Lara.
Fotografía: Lorenzo Carnero