El pasado 9 de julio, la histórica Sala María Cristina de Málaga fue escenario de una velada que marca un antes y un después para sus protagonistas: la entrega de las becas MEM, fruto de la colaboración entre UTAMED, universidad online, y Fundación Unicaja. Un evento que, más allá del protocolo, puso el foco en los rostros y voces de quienes ven en la educación una segunda oportunidad.
Formación accesible para quienes más lo necesitan
Las becas MEM (Mejorar, Empoderar, Motivar) están concebidas para facilitar el acceso a estudios universitarios oficiales a personas con talento, pero sin recursos suficientes. En esta primera edición se concedieron 61 becas para grados y másteres, elegidas entre más de 4.500 solicitudes.
El acto, conducido por la periodista Toñi Moreno, dio protagonismo a cinco de los nuevos estudiantes: Vanessa Mercado, Fran Díaz, Pablo Rich, Ismael Román y Alicia Petrashova. Sus testimonios emocionaron al auditorio al poner voz a trayectorias que han sorteado obstáculos económicos, personales o sociales para retomar o iniciar una carrera universitaria.
Una apuesta compartida por el cambio social
Durante la gala, el director general de Fundación Unicaja, Sergio Corral, subrayó la importancia de “la educación como motor de transformación social”. El rector de UTAMED, Juan de Dios Jiménez, reafirmó el compromiso de la institución con la igualdad de oportunidades. Y el secretario general, Manuel Casaus, contextualizó el proceso de selección, que culminó con la entrega de las becas a apenas un 1,4 % de los aspirantes.
El pianista malagueño Marcos Castilla ofreció un interludio musical que dio paso a las intervenciones de los becados. En palabras de Vanessa Mercado, estudiante del área de Empresa Digital: “Esta beca no es solo una oportunidad académica. Es la posibilidad de construir una vida con propósito”.
El presidente de UTAMED, Paco Ávila, fue contundente: “En España, cinco millones de personas no estudian por falta de tiempo. Nosotros queremos llevar la universidad a la puerta de sus casas”. Ávila invitó además a las universidades públicas a colaborar en investigación y formación para ampliar el impacto social de iniciativas como esta.
Un programa que marca el inicio de una transformación
Más allá de la emoción del evento, lo esencial es el mensaje: la educación universitaria no puede seguir siendo un privilegio inaccesible. Con las becas MEM, UTAMED y Fundación Unicaja abren una vía concreta hacia un sistema más justo, donde la formación se adapta a las realidades de quienes sueñan con avanzar.
Porque apostar por el talento no debería depender del lugar de origen ni de la cuenta bancaria. Esta gala fue solo el principio.
Fotografias: Lorenzo Carnero
