Desde que estalló la crisis financiera de 2008 han sido muchas las cuestiones que han ido mermando la confianza de los clientes en todo el sector financiero.
Primero, el rescate de algunos bancos, luego con el escándalo de las preferentes y, por último, con la falta de transparencia de las cláusulas suelo y otras cláusulas de los contratos hipotecarios, consiguieron poner a los bancos como el enemigo público número 1 de la sociedad.
Una vez que salta el divorcio, es muy complicado recuperar la confianza, todo son reproches y malas caras. Ocurre en cualquier relación humana.
Estos días, estamos viviendo la mayor crisis sanitaria que recordamos las generaciones vivas y es una oportunidad de oro para que las entidades financieras demuestren que han aprendido de los errores del pasado.
«Debemos olvidar la cuenta de resultados por un momento y poner en el centro a los seres humanos»
Hay que arrimar el hombro, hay que ayudar a la sociedad para que esta crisis sanitaria no torne en una crisis económica profunda. Debemos olvidar la cuenta de resultados por un momento y poner en el centro a los seres humanos. Y tengo la sensación de que se está haciendo.
Un ejemplo de esto es que llevo 15 años trabajando en una entidad financiera y, a diferencia de una situación normal, llevamos 1 semana trabajando en el cómo atender a nuestros mayores para que puedan cobrar su pensión en las condiciones más seguras para su salud y la nuestra. Hemos intentado llamar personalmente a cada uno de ellos para explicarles las medidas adoptadas y hemos recibido una repuesta cariñosa y agradecida. Es un bonito comienzo.
Pero hay muchos más casos que demuestran que esta vez es diferente. Se están eliminando o reduciendo costes de servicios que, debido al cierre de los negocios, no pueden disfrutar. Presidentes de entidades que anuncian reducirse un 50% su salario. Donación de material sanitario por parte de entidades financieras. Y no nos olvidemos que, a pesar de reducir sus servicios por el confinamiento, no hay ERTEs presentados por parte de los bancos.
Esto es, pensar primero en las personas. Chapeau!
«Nadie nos dedica un aplauso pero se está trabajando para garantizar uno de los servicios esenciales»
De momento, nadie nos dedica un aplauso pero se está trabajando para garantizar uno de los servicios esenciales y se está trabajando para solucionar la suspensión de los pagos de las hipotecas y la financiación de nuestras empresas y autónomos. Hay que estar con las personas en estos momentos.
Las próximas semanas van a ser maratonianas para poder dar solución a todas las necesidades.
Por supuesto, están supeditados en gran medida, a cómo se legisla sobre estos temas pero, de la respuesta de los bancos a estos asuntos, dependerá su posible reconciliación con la sociedad.
Javier Zábal Amaya Financiero de día, marketero de noche. Concienciado con la educación financiera como palanca de cambio en nuestra sociedad. Director en sucursal bancaria. Mail: finanzabal@gmail.com Teléfono: 686234334
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