Son muchos años de trabajo solidario, de entrega, de gestos con los que El Pimpi ha querido ir devolviendo a Málaga todo lo recibido. Y aunque la posición que ocupa actualmente se la ha ganado a pulso, a base de trabajo, esfuerzo y buen hacer, estas iniciativas parten de una empresa que tiene corazón. Incluso antes de que se pusiera de manifiesto la importancia de la responsabilidad social corporativa empresarial, El Pimpi ya era solidario.
En estos años ese corazón que late en su bodega ha llevado a cabo más de 950 acciones solidarias. La creación de la Fundación El Pimpi es tan sólo una forma de institucionalizar y darle continuidad a esa actividad sin ánimo de lucro.
El Auditorio Edgar Neville acogió el acto en el que se presentaba la Fundación y en el que se hacía participe de ella a toda la sociedad. El Pimpi forma parte de Málaga y Málaga es de El Pimpi, así quedo de manifiesto en una emotiva narración que se dilató durante más de dos horas sobre el escenario.
Ahora, además, a El Pimpi se suma otro corazón malagueño que late con fuerza como embajador de la ciudad, Antonio Banderas, que ha entrado a formar parte de su accionariado. Así refrenda la labor que durante estos años ha llevado a cabo la familia Cobos, Pablo Gonzalo, su actual gerente, y el histórico Francisco Campos, que aunque deja el accionariado seguirá formando parte de la institución como Presidente de Honor de la Fundación.
El propietario de El Pimpi y presidente de la recién creada Fundación, Pepe Cobos, fue relatando las líneas de trabajo de la entidad, que se resumen en la defensa de las tradiciones, la cultura, la potenciación de Málaga y la ayuda a su motor social a través de las asociaciones benéficas que trabajan por una sociedad más equitativa en Málaga. En esta aventura no están solos y van de la mano de otras empresas malagueñas con las que conjuntamente apuestan por una Málaga mejor.
Pepe Cobos estuvo respaldado en el escenario por su equipo. Su hija Elena, sus socios, y amigos que quisieron apoyarle y reconocerle tantos años de trabajo y esfuerzo.
El humorista Ángel Rielo fue el encargado de dirigir una gala en la que se desprendía mucho cariño. Y es que aunque la Fundación El Pimpi nace ahora lleva ya tiempo desarrollando esa labor que han enmarcado en un lema: “Revolución del Amor”. Cuando se da se recibe y cuando se recibe hay que dar, así, en ese acto de agradecimiento mutuo, participaron también proveedores, colaboradores y representantes de las asociaciones beneficiadas durante todos estos años que mantienen una estrecha relación con El Pimpi.
Fundación ‘Soles de Málaga’ es una ambiciosa iniciativa que llevará la solidaridad a todos los rincones de la capital a través de la implicación de todos los distritos. Nace como una evolución del Día Solidario que desde hace unos años celebra anualmente El Pimpi. Se convierte en un movimiento solidario que involucra a todos los ciudadanos que quieran colaborar para conseguir los 11 proyectos más urgentes de la ciudad.
Entre sus objetivos se encuentran la creación de una escuela de hostelería o la puesta en marcha de una escuela agroalimentaria, además de dar continuidad a actividades como el Día Solidario.
Desde 1971 la bodega malagueña ha ido dando pasos hasta convertirse en un símbolo de la ciudad. Cobijo de artistas, rincón de reunión de amigos, punto de encuentro de vecinos y entidades, y visita obligada para el turista, El Pimpi forma parte de ese patrimonio cultural y emocional de la ciudad.
Fotografía: Lorenzo Carnero