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Miguel Gutiérrez, empresario de hostelería

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Miguel Gutiérrez, empresario de hostelería

Miguel Gutiérrez, empresario de hostelería

Y ahora sí, hacemos nuestra última parada de este recorrido. Volvemos a donde empezamos, a Málaga capital. Allí nos espera Miguel Gutiérrez, empresario de hostelería con más de 7 restaurantes y tabernas en el centro. Seguro que te suenan Beluga o Kraken. Miguel ha tenido que parar la apertura de la última incorporación al grupo, un nuevo restaurante en Muelle Uno. Este empresario, que tiene en nómina a 110 personas, vive estos momentos con preocupación, pero también recuperando pequeños placeres olvidados y que no cuestan dinero: “ Primero resultaba extraño estar tanto tiempo en casa, estaba muy activo, mucho trabajo, muchas llamadas, mucho ejercicio… Poco a poco ha ido bajando el ritmo, me encuentro muy tranquilo, expectante a la evolución de la situación, pero con una relación interna del tiempo muy agradable. Los días pasan con cierta monotonía pero en esa quietud he redescubierto pequeños placeres, como recibir los rayos del sol desde mi terraza….”.

Miguel Gutiérrez

Tiene en nómina a 110 personas

«Reabriremos todos los negocios»

Miguel es consciente de que la mayoría de sus empleados viven económicamente al día y sigue manteniendo contacto con todos aquellos con los que trabaja más estrechamente: “Tienen nuestro apoyo, y nuestro compromiso de que reabriremos todos los negocios”. Lo que no sabe es cómo ni cuándo. Las informaciones y desinformaciones se suceden y nadie sabe realmente a qué atenerse. Teme que la falta de previsión sobre esta crisis se torne en medidas desmesuradas que van a pagar empresarios y empleados de hostelería y turismo: “ Hasta que no haya medidas concretas por parte de las administraciones todo son especulaciones y las especulaciones, son un ejercicio teórico que no se debe traducir en medidas. Tengo la sensación de que el gobierno se está moviendo en un terreno que desconoce, y creo que la tardanza que ha habido en reaccionar para tomar medidas, se va a convertir ahora en sobrereacción, es decir, mucho me temo que a sectores como el nuestro nos van a imponer medidas restrictivas en demasía. No lo vieron venir, y no van a querer que nadie les vuelva a llamar irresponsables, eso pudiéramos pagarlo los sectores del ocio, turismo y hostelería”.

«Creo que la tardanza que ha habido en reaccionar para tomar medidas, se va a convertir ahora en sobrereacción»

Confía, como sus compañeros, que algunas medidas de las que se han tomado se vean modificadas y que haya otras nuevas para apoyar al sector: “El Turismo supone el 12% del PIB de España, y es el Gobierno de España quien está tomando las medidas. Estoy convencido de que si las medidas se tomaran en Andalucía o en Málaga, se nos tendría más en cuenta, ya que el peso del sector es muy superior, de hecho es el sector preponderante.

«Esto es como dar la llave de la supervivencia de un negocio a un tercero»

Se ha tomado un medida muy fuerte, para evitar el colapso del sistema, facilitando la liquidez de las empresas con créditos ICOs avalados por el Estado. Esta medida nos permite pegar una patada hacia delante, y ya veremos qué es lo que pasa en el futuro. De otra forma estábamos abocados a la quiebra, en el 95% de los casos. Echamos en falta alguna medida en relación con la obligación del pago del alquiler; ¿es justo que estando obligados a estar cerrados por ley durante meses se mantenga la obligación de pagar el 100% de la rentas de alquiler de los locales?. El gobierno ha dejado está decisión en manos de cada propietario. Hay muchos casos donde nuestros caseros nos han apoyado, con una suspensión de los alquileres, en otros casos se ha reducido la renta al 50%, pero hay quienes se agarran a la ley, que nos obliga a mantener nuestros compromisos de pago, sin ningún ingreso. Esto es como dar la llave de la supervivencia de un negocio a un tercero. Aquí se nota que quien haya tomado las decisiones, no ha estado pensando mucho en nosotros. Esperemos que este gobierno reaccione y equilibre los intereses y los daños del arrendatario y arrendador. No es justo que asumamos nosotros todo el golpe”.

Imágenes del Facebook de Beluga

«La vuelta puede ser como una película de ciencia ficción»

Para Miguel Gutiérrez el escenario que se nos presenta durante un tiempo a partir de que puedan abrir no será para nada lo que hemos entendido hasta ahora como normalidad: “La vuelta puede ser como una película de ciencia ficción; clientes con plena libertad si certifican que tienen anticuerpos, camareros con mascarillas y guantes de látex, mesas suficientemente separadas, público al aire libre. Creo que durante un tiempo esta tiene que ser la línea de actuación, locales con las puertas abiertas y terrazas, ese es el gran atractivo que tiene Málaga”. Y se adhiere con sus peticiones a las que actualmente hace el sector en la capital: “Es paradójico, en el centro de Málaga se ha librado una batalla por la terrazas, queriendo limitar su espacio y su horario de disfrute. Es uno de los grandes activos de Andalucía, y puede ser uno de los elementos salvadores de la hostelería. Los Ayuntamientos deberían ampliar de forma temporal las autorizaciones en la vía pública para salvar al sector, y a los miles de empleos que genera de forma directa e indirecta.

Si alguien propone una medida de mayor impacto económico y social con un menor coste económico, ¡le invito a una comida en Beluga!. Cuando esto termine todo el mundo va a pedir dinero a “papá» estado”.

 

Miguel sabe que va a ser difícil volver a abrir con toda la plantilla en activo desde el principio, y al igual que aplaude la decisión del gobierno de los ERTE, espera que la adapten ahora a la situación que se imponga: “ El Decreto aprobado ha sido fruto de una situación que ha evolucionado, tanto gobierno como ciudadanos nos enfrentamos a una situación nueva y desconocida. La cosas cambian mucho en muy poco tiempo. Lógicamente esa medida, que es valiente y muy costosa para el gobierno, tiene como único objetivo preservar el empleo. Cuando se tomó esta decisión no se pensaba ni se sabía en cómo iba a ser la reapertura. Al cambiar las circunstancias de la apertura, se cambiará la medida, de otra forma se destruirá todo el empleo y el tejido empresarial, y todo lo invertido en ICOs, ERTES, etc, sería dinero tirado a la basura, no un apoyo al empleo”. 

«Nuestros clientes están respondiendo muy bien»

En Beluga, desde el principio, han seguido ofreciendo comida a domicilio. Así los clientes de siempre y otros nuevos, pueden seguir degustando sus platos sin moverse de casa: “Desde el primer día tomamos la decisión, pensamos en que durante un tiempo, hasta que se vuelva a la normalidad va a ser un apoyo para nosotros. Nuestros clientes están respondiendo muy bien, entienden que no es lo mismo servir un plato de la cocina a la mesa, que tomarlo después de un paseo de 20 minutos en moto. Pero nos apoyan. También algún día hay que descansar, aunque no haya mucho que hacer en casa, y que te traigan la comida ya hecha, es un pequeño lujo que viene bien darse”. 

Precisamente, además de mucho papeleo, burocracia, e ir solventando la situación administrativa a la que se está enfrentando, y aunque queda poco margen para la creatividad, están abriendo la linea de comida a domicilio. Algo que le ilusiona y en lo que está poniendo muchas ganas.

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Al contrario del resto de sus compañeros que participan en este reportaje, Miguel sí cree que van a tener que reajustar los precios si quieren atraer a la clientela: “El cliente que más propensión tiene al gasto es el turista y no va a existir en un tiempo, y el cliente local, estará mermado económicamente y será muy cauteloso con el gasto. 

Creo que en la hostelería no hay batallas de precios, no son “comodities”, ya que lo que ofrece un sitio y otro no es comparable. Lo que cada uno tendrá que ajustar, y mucho, es su relación calidad – precio”. Aunque Miguel sabe por el contacto que mantiene con sus clientes, que estamos todos deseando salir a las calles y volver a los bares, aunque sea con la mascarilla puesta. Distinto es que el bolsillo acompañe para entonces, pero cada uno gastará en la medida de sus posibilidades. El lujoso de una cerveza y unas aceitunas en la barra de un bar, no nos la va a quitar nadie. 

Miguel se recrea estos días en buscar momentos para reflexionar sobre cómo vivía antes y cómo quiere vivir: “A nivel personal me ha servido para vivenciar de forma prolongada en el tiempo, algo que ya sabía, que vivo con muchas cosas en la cabeza y con mucha carga de trabajo, carga que me autoimpongo, y que a lo mejor, tanta actividad no tiene sentido. Hay un punto de disfrute, de profundo disfrute, en la quietud que es inalcanzable con la hiperactividad.

Y también me acuerdo especialmente estos días del poema de Kipling If, y una de sus lecciones: “El trabajo de muchos años se puede perder por completo de la noche a la mañana, pero más importante que la pérdida, es volver a empezar con fuerza y sin lamentaciones”.

Pues no podíamos poner mejor final a este artículo que esas palabras de Kipling If a las que hace referencia Miguel Gutiérrez. Ojalá todos ellos puedan abrir antes de lo que está previsto, ojalá se encuentre el tratamiento o la vacuna que nos devuelva a la vida fuera con cierta tranquilidad, entonces habremos perdido mucho, y espero que hayamos ganado también otra forma de vivir. Que lleguemos con salud, que del resto ya nos encargaremos entre todos.

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