El concepto de entorno VUCA nació en los años 90, pero no ha sido hasta ahora cuando este término ha ido resurgiendo con mucha más fuerza. Las siglas VUCA hacen referencia a “volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad», nombres que definen a la perfección la situación que viven millones de empresas en todo el mundo actualmente.
En el actual contexto de crisis provocado por la COVID-19, las empresas se enfrentan sobre todo a un presente y un futuro llenos de incertidumbre y ambigüedad. Durante este periodo se ha visto patente la necesidad por la aceleración de la digitalización en el sector empresarial para seguir siendo competitivos. Las empresas preparadas para afrontar todos estos cambios tecnológicos han logrado resistir a la adversidad y paliar los efectos económicos derivados de la crisis por el coronavirus.
Sin embargo, estos cambios llevan años fraguándose. El auge de las nuevas tecnologías y la globalización han hecho que se produzcan numerosos cambios, muy frecuentes y muy rápidos, que hace que las organizaciones tengan que estar preparadas para poderse adaptar con agilidad.
Para hacer frente a una situación tan compleja como la que se está viviendo en la actualidad, las empresas necesitarán disponer de herramientas y recursos a su disposición para enfrentarse a los constantes cambios que van a ir surgiendo en el futuro. El apoyo de un líder preparado será fundamental para poder encomendarse a la tarea. Los líderes deberán ser capaces de motivar a sus empleados y de fomentar una cultura empresarial sólida, capaz de hacer frente a todos los contratiempos que vengan. Estas personas además deberán disponer de los conocimientos digitales necesarios para poder tomar decisiones adecuadas en el marco de la digitalización de su empresa, un aspecto esencial para toda organización en los tiempos que corren. El desarrollo de las soft skills y otras competencias será fundamental para que el liderazgo de la empresa la lleve a buen puerto.
El departamento de RRHH también jugará un papel fundamental a la hora de dirigir convenientemente una empresa en el marco del modelo VUCA. La gestión del talento es muy importante para disponer de profesionales cualificados y, sobre todo, actualizados. Disponer de una formación actual y renovada es esencial para poder seguir siendo competente. Los responsables de recursos humanos tendrán que ser capaces de analizar dichas competencias para poder integrar en la empresa a los mejores profesionales.
Los empleados juegan un papel esencial a la hora de que una empresa sea capaz de adaptarse a su entorno. La motivación en el trabajo será esencial para poder mejorar su productividad personal y la de la empresa en general. El trabajo en conjunto de los líderes y sus empleados será clave en la gestión de una organización.
Aunque el entorno VUCA puede sonar como un hecho algo hostil, las empresas que sean capaces de integrar todos estos conocimientos en su organización serán capaces de adaptarse y amoldarse a dicho entorno y lograr seguir manteniendo la competitividad en su mercado.