El Foro Internacional Mujer y Sociedad volvía a reunir a más de 60 mujeres en la Casa Diocesana para almorzar y después nutrirse del encuentro con Sara Pérez Tomé, la ponente elegida para esta ocasión. El tema se formulaba a modo de interrogante: ‘¿Dejo que la familia distorsione mi proyecto personal?’ Una duda a la que nos enfrentamos continuamente las mujeres cuando nos convertimos en madres o tenemos personas a nuestro cuidado y al que solemos poner como etiqueta el término ‘conciliación’.
Sara Pérez Tomé cuenta con mas de 25 años de experiencia dedicados a la orientación personal, familiar y escolar. Desde el Gabinete Sophya ha acompañado a más de 5.000 familias en situaciones complejas. Es licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación por la UCM y está especializada en orientación escolar familiar y profesional. Su blog que recibe miles de visitas a la semana. Es autora y coautora de varios libros y manuales además de madre de 9 hijos.
Seguro que su experiencia en el gabinete y su formación académica le aportan conocimiento sobre el tema, pero lo que hace que su testimonio tenga una mayor validez es especialmente el tener 9 hijos y haber seguido adelante con su proyecto personal y profesional. Sara Pérez Tomé ofrecía una charla llena de anécdotas y ejemplos con los que buscaba que las asistentes se fuesen con una idea clara; que no podemos olvidarnos de nosotras mismas si queremos que el engranaje familiar funcione. “El orgullo de ser mujer hoy consiste en saber lo que hace, lo que no debe hacer y lo que sí debe hacer”, manifestó como resumen del encuentro.
Por encima del qué hago o a qué me dedico, hay que formularse determinadas preguntas que requieren de trabajo interior y partir de la aceptación plena del momento actual en el que nos encontramos:
¿Quién soy?
¿Dónde estoy?
¿Dónde quiero ir?
Estas preguntas requieren también detectar cuáles son las creencias que nos limitan y nos impiden avanzar. Creencias que tenemos en muchos casos grabadas a fuego por nuestra educación y que tenemos que reformular.
Una de estas creencias, según aseguró, es que anteponemos a todo el mundo por delante de nosotras; nuestras parejas, hijos, amigos… Y sin embargo añadió: “O te consideras la persona más importante del mundo de los que tienes alrededor o serás la más pringada del mundo. Tenemos que aprender a decir ‘no’ y no sentirnos culpables. La mujer necesita darse valor a sí misma”.
«La mujer necesita darse valor a sí misma”
“Yo he tenido 9 hijos y he evolucionado con el tiempo con mi proyecto personal. Tienes que ser la mejor amiga de ti misma. Para ocuparte de tus hijos te tienes que preocupar primero de ti”, aseguró. Sara explicó que cada momento requiere que nos adaptemos a las circunstancias, y que conforme los hijos van creciendo podemos ir incorporando cosas a nuestra vida que sean acordes a nuestro proyecto personal.
Una de las cosas en las que más veces incidió fue en que nos diésemos valor a nosotras mismas, porque solo poniéndonos en nuestro lugar seremos tratadas de igual a igual por nuestras parejas o jefes: “A una mujer con confianza en si misma no la frena nadie”.
También describió algunos de los cambios más significativo que hemos experimentado las mujeres en apenas 80 años en nuestro país. Desde una niña que nació en el 32 y que estaba educada para ser madre y esposa, a las mujeres de los 60 a los que se les permitió al acceso a la formación académica y profesional pero que en la mayoría de los casos al casarse se dedicaban a la familia, a las mujeres nacidas en los 80 que han formado sus propias familias con un visión conjunta de paternidad con los hombres. Sobre el papel de ellos en la familia nos recordó que “a los hombres hay que dejarlos entrar en el imperio de la casa”.
“A los hombres hay que dejarlos entrar en el imperio de la casa”
Pero en las vías para avanzar y que no nos frene el ser madres, hay mucho de poner de nuestra parte: “Una tiene que saber que estar reciclándose toda la vida”. Explicó como aún con nueve hijos siempre ha seguido estudiando para no quedarse atrás y estar actualizada.
Según enunció Sara hay tres grandes frenos aún en las mujeres para romper los diferentes techos de cristal con los que nos encontramos: la maternidad, la preparación tecnológica y el acceso a la alta dirección.
Respecto a la maternidad aseguró que es cuestión de echarle imaginación y de creer en ti misma. Sobre la preparación tecnológica nos animó a estar a la última en nuevas tecnologías y usarlas a nuestro favor. Relató como hace años le animaron a crear un blog, gracias al cual en la actualidad su gabinete tiene presencia y atrae a clientes de todo el mundo. Sobre el acceso a la alta dirección de la mujer recordó que en la actualidad solo un 3 % de los consejos de administración de nuestro país cuenta con mujeres, aunque el dato positivo es que cada vez en las empresas son conscientes de la necesidad de incorporar el talento femenino y nuestros puntos de vista a los puestos de decisión.
Sara Pérez Tomé describió los 5 puntos fuertes del liderazgo femenino: creatividad, genialidad, capacidad para el trabajo en equipo, el desarrollo de la multitarea y una mayor flexibilidad.
“Es un éxito de madurez en vuestro talento el saber diferenciar lo urgente de lo importante y de lo accesorio”, aseguró recordando que muchas veces nos ocupamos de lo urgente y lo accesorio dejando lo importante de lado. “ Una madre que siempre vive en lo urgente genera en sus hijos y en ella misma una continúa sensación de alerta”, nos advirtió.
Otra de las cosas que nos pidió que no nos olvidásemos es el de implicarnos con algún proyecto social, porque según aseguró “no tiene precio, sales fortalecida”.
“No le deseo a las mujeres que tengan poder sobre los hombres sino sobre sí mismas”, con esta frase de Mary Wollstonecraft que vivió entre 1759 y 1797 nos invitó a la reflexión y a ser conscientes del tiempo que las mujeres hemos hecho lo que querían y lo que esperaban los demás por encima de nosotras mismas.