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Jaime Martínez, profesor de primaria: «Nada podrá sustituir a la escuela. Solo allí sucede la magia»

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Jaime Martínez, profesor de primaria: «Nada podrá sustituir a la escuela. Solo allí sucede la magia»

Jaime Martínez es profesor de 6.º de Primaria en el Colegio Valdelecrín de Fuengirola. Es de esos profesores activos que siempre está buscando fórmulas para que sus alumnos además de aprender se diviertan. Siempre tiene una sonrisa, aunque cuando se tiene que poner firme también lo hace. 

Le gusta su trabajo y eso se le nota. Ha sido profesor de mis hijas y lo he podido comprobar en primera persona. Ahora, con toda esta situación, lo único que desea, como todos, es que la vida vuelva a ser como antes y poder volver a las aulas. Echa de menos el contacto con los alumnos y con el profesorado. Posiblemente este año no haya fiesta fin de curso, donde Jaime suele demostrar que es un gran organizador y animador, además de un gran maestro. 

Desde que comenzó como profesor en 1990 -antes de la aparición de internet- nunca imaginó que llegase el día en el que trabajaría desde casa. Esto le supone un sobre esfuerzo para poder atender a todos, y como nos dice durante esta entrevista “conseguir que ningún alumno, tenga las circunstancias que tenga, se quede atrás”. 

Jaime se siente un profe privilegiado ya que sus alumnos tienen acceso a internet y en la mayoría de los casos cuentan con ordenadores o tablets para seguir las clases. Es consciente de que por desgracia no en todos los casos es así.

 

Supongo que cuando en Madrid cortaron las clases, intuisteis que en Andalucía también era una posibilidad que eso pasara. ¿Se os advirtió con antelación u os enterasteis el mismo día que todos? 

No se nos advirtió nada con antelación aunque cada uno de nosotros tuviera sus sospechas. Nosotros ya comentábamos en el colegio que la suspensión de las clases presenciales en Andalucía era cuestión de días. No obstante, nuestro ritmo de trabajo se mantuvo igual que siempre hasta el día 12 de marzo. Ése día ya comenzaron a circular por el grupo de trabajo del cole distintos documentos en diferentes formatos, pero siempre de fuentes fiables, alertando y aconsejando como actuar y qué pautas de higiene debíamos seguir con los niños ante el COVID-19. 

A las 13:10 h nuestra directora nos comunicó que la alcaldesa de nuestra localidad había decretado el cierre de los hogares del jubilado, las bibliotecas y las instalaciones deportivas municipales así como la suspensión de todos los mercadillos de la ciudad por un período inicial de 15 días. La mayoría intuimos en aquel momento que el lunes 16 de marzo ya no volveríamos al cole. Y así fue. A las 20:30h el Presidente de la Junta anunció el cese de toda actividad docente en Andalucía a partir de ese día.

«Somos un centro bastante privilegiado porque la inmensa mayoría de las familias con las que trabajamos tienen conexión a internet»

¿Estabais preparados en el colegio para impartir clases de manera telemática?

La situación actual ocasionada por el Covid-19 ha hecho que nos tengamos que replantear nuevas formas de organización del trabajo, con el fin de poder seguir dando la mejor atención a nuestro alumnado y a sus familias. Nosotros somos un centro bastante privilegiado porque la inmensa mayoría de las familias con las que trabajamos tienen conexión a internet y eso es imprescindible para poder trabajar telemáticamente con ellos. Por otro lado, somos un claustro con una media de edad joven que, aunque unos más y otros menos, nos manejamos bastante bien con el uso de diversas plataformas digitales, páginas web de recursos on-line y la utilización del ordenador. Esto ha facilitado en gran medida el poder comenzar a trabajar así. 

«Nos vimos total y absolutamente desbordados»

La parte más delicada  fue la de tener que reorganizar casi de un día para otro toda una temporalización trimestral de contenidos; cómo hacer llegar a las familias el qué y el cómo íbamos a trabajar con su hijo/a; cómo íbamos a controlar dicho trabajo escolar; cómo evaluaríamos; cuál sería la metodología a seguir;…En definitiva, cómo íbamos a gestionar una situación nunca dada e imprevista fue lo realmente complicado y, me atrevo a decir, que caótica los primeros días ya que nos vimos total y absolutamente desbordados. 

En el caso de primaria, ¿os habéis organizado cada centro por vuestra cuenta o se os han dado unas directrices claras desde Educación para llevar a cabo las clases online?

El 13 de marzo ya se dieron instrucciones desde la Junta para favorecer la continuidad de los procesos de enseñanza –aprendizaje y garantizar la organización y funcionamiento de los centros. En dichas instrucciones se reseñaba que cada centro, en el ámbito de su autonomía, tendría que adoptar las medidas que considerara más oportunas atendiendo, entre otras, a la edad del alumnado, la clase de centro, la etapa y el tipo de enseñanza.  Nosotros, además de centrarnos, como no podía ser de otra manera, en nuestra propia realidad educativa, nunca hemos perdido de vista lo que se hacía o se acordaba hacer en los colegios de la localidad puesto que podía ser de ayuda u orientación para nosotros en caso de necesitarla. Además, todos queríamos colaborar y comenzamos a aportar posibles soluciones, dar ideas, compartir enlaces de utilidad, difundir plataformas para videoconferencias,… Eso sin contar todo lo que nos llegaba a través de WhatsApp y Redes Sociales. ¡Una locura! Teníamos tal sobreinformación que no era posible procesarla toda. 

Nuestra directora en esos momentos nos tranquilizó a todos, nos informó puntualmente de lo que iba sabiendo de Delegación o Consejería, nos dio unas directrices muy concretas y supo, como siempre, mantener al claustro unido y coordinado.

Hemos seguido recibiendo circulares con instrucciones de la Consejería. La última ha sido una circular del pasado 2 de abril donde se nos dan las pautas de trabajo y se nos habla del proceso de enseñanza-aprendizaje y de los procesos de evaluación.

«Todos queríamos colaborar y comenzamos a aportar posibles soluciones»

¿Se han puesto medios a vuestra disposición o cada uno se ha tenido que buscar la vida para seguir con las clases? 

Pues como te he dicho antes, compañeros del propio centro, y de otros, hemos compartido todo aquello que pensábamos que era de utilidad. La Consejería ha puesto a nuestra disposición los materiales alojados en su web, los cuales se encuentran accesibles en el Banco de Recursos Agrega. Así mismo, nos ha animado a usar la Platafroma Moodle la cual nos permite proporcionar material y contenido didáctico en formato digital e incluso interactuar con el alumno a través de videoconferencia. En referencia a esto último, se nos ha ofrecido desde el CEP una actividad formativa on-line para aprender el uso de la Plataforma Moodle para los que aún no conocen su manejo.

Por último, comentar también la mejora realizada en el servidor del Portal Séneca (aplicación que la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía tiene para que el profesorado podamos llevar acabo todo el proceso de gestión administrativa que conlleva nuestra labor docente) y por tanto de su módulo PASEN, que permite establecer vías de comunicación entre  los centros y las familias para facilitar el seguimiento académico del alumnado e incluso permite realizar tareas de tutoría electrónica.

¿Qué ha supuesto para los profesores cambiar las aulas por el ordenador?

«NADA podrá sustituir a la escuela»

Para responder a esta pregunta, usaré una frase que me enviaron el otro día vía WhatsApp que creo que es realmente ilustrativa: “Nunca, nunca, nunca, NADA podrá sustituir a la escuela. No se trata de contenidos ni de recursos. Es que sólo allí sucede la magia”. La respuesta es clara: lo ha supuesto TODO, desde el plano profesional, al personal y al emocional. Pero no sólo para nosotros, sino para toda la comunidad educativa. No es comparable.

 

¿Cómo estás afrontando estas semanas? ¿Cómo te organizas con los alumnos?

Con un sentido de la responsabilidad en mi trabajo aún mayor, si cabe. Intentando que no se “me escape” nada; que la información llegue clara a todos; que las familias y mis alumnos se sientan acompañados y ayudados por mí tanto en las tareas escolares como en las personales (dudas, sugerencias, consejos sobre cómo abordar una tarea concreta, cómo motivar, dando ánimos, …). 

Con mis alumnos me he organizado usando el mail y a través del blog de clase. No me puedo olvidar de la madre delegada de mi curso (y de las del resto de mi colegio), ya que está realizando una labor encomiable. “Mi delegada” colabora  facilitando la comunicación de las madres y los padres del alumnado conmigo y con el resto del profesorado que imparte docencia al grupo. Está en todo momento dispuesta a ayudar en lo que se le pida y eso se agradece. 

Muchos padres se quejan de que sus hijos tienen ahora más deberes que nunca… ¿Qué dificultades te estás encontrando en tu labor?

Obviamente, el más importante es el de no poder interaccionar con mis alumnos. Por otro lado, y teniendo en cuenta la recomendación de la Junta de que seamos razonables con la carga lectiva, y yo intento serlo, hay padres que, o piensan que pones muy poca tarea, o que hay veces que te pasas. Y luego está la de valorar la información que puedes obtener de la tarea finalizada que te envían los alumnos o la de un control realizado. Porque, ¿hasta qué punto no están algunos padres detrás de las respuestas dadas? Y no es porque importen mucho las calificaciones, sino porque lo que tratamos es de favorecer el aprendizaje autónomo del alumno y en algunos casos no podemos saber exactamente si se está consiguiendo o no.

«Tratamos de favorecer el aprendizaje autónomo del alumno»

¿Cuál es el reto más grande al que os estáis enfrentando?

Toda esta situación es un grandísimo reto en sí misma para todos. Pero me atrevo a decir que el mayor reto y el primer objetivo que todos los maestros tenemos ahora mismo es el de conseguir que ningún alumno, tenga las circunstancias que tenga, se quede atrás. Sin olvidar que las familias se sientan apoyadas emocionalmente en este contexto tan difícil y atípico en el que nos encontramos ya que, muchas de ellas, están viviendo momentos complicados por diferentes cuestiones asociadas a esta crisis. 

«El objetivo es conseguir que ningún alumno, tenga las circunstancias que tenga, se quede atrás»

Hay muchos chicos con problemas en casa para los que sus tutores son un gran apoyo. ¿Te queda tiempo para mantener las tutorías con ellos y hacerles seguimiento?

No se trata tanto de tener tiempo como el poder llegar hasta ellos. Afortunadamente, este curso no tengo alumnos en mi tutoría que tengan una situación familiar especialmente mala. Lo que sé es que los compañeros que sí tienen alumnado con esta problemática están usando todos los medios a su alcance para ponerse en contacto con ellos y sus familias de una manera asidua y, en algunos casos, diaria. Es difícil pero se consigue.

Supongo que sigues teniendo relación con tus compañeros del colegio, ¿cómo están los ánimos en general?

«Echamos muchísimo de menos a nuestro alumnado»

Sí, claro, el contacto es diario. Los ánimos están bastante bien. Somos un claustro muy unido y comprometido y con un clima de convivencia excelente, la verdad. En estos momentos lo único que queremos es volver a las aulas. Echamos muchísimo de menos a nuestro alumnado y, cómo no, nuestro día a día como grupo. Como otros muchos centros, hemos realizado un vídeo que hemos hecho llegar a las familias y sabemos que les ha animado bastante. Eso aún nos ha dado más energía para seguir adelante.

¿Cómo están viviendo esto tus alumnos?

Hay de todo y depende de la edad y la situación personal y/o familiar, pero creo que la inmensa mayoría lo lleva con una capacidad de entender la situación y adaptarse a ella de una manera excepcional y digna de elogio. También en lo académico la respuesta está siendo fantástica y, salvo casos puntuales, todos están cumpliendo con sus responsabilidades. Pero claro, repito una vez más que, nuestro centro tiene unas características concretas que otros no tienen y eso hay que tenerlo en cuenta. No todo es igual en todos lados.

Se ha barajado que se podrá volver a las aulas solo unos días en junio, ¿se está buscando fórmulas para ello o cuando llegue el momento se tomarán las decisiones que correspondan?

Las fórmulas para esa vuelta creo que deben encontrarlas los que mandan y saben de esto. Supongo que ya estarán tratando de averiguar cómo hacerlo, porque esto se alarga y no se puede descartar ningún escenario posible. En nuestro colegio existe la idea generalizada que se hará de manera gradual y por niveles educativos, pero es solo una suposición. Lo que esperamos es que sean fórmulas meditadas y razonables por el bien de todos. Volver por volver y si existiera la más mínima sospecha de riesgo sería descabellado y dudo que se contemple.

 

Se están buscando otros baremos para evaluar a los alumnos más allá de los exámenes tradicionales y que no pierdan el curso. Pero habrá chicos y chicas que no puedan seguir las clases por falta de medios, ¿cuál crees que sería la solución para esto? ¿Supondrá cambiar los contenidos de cursos superiores el año próximo? 

Igual que en la pregunta anterior tengo que responderte que los expertos en esta materia tendrán que valorar si el reparto de contenidos de este curso seguirá siendo válido el próximo o no. Mi humilde opinión es que no los cambiarán. Creo que se ajustarán al máximo y dentro de eso se priorizarán los aspectos más importantes de cada tema. Al profesorado quizás también se les seguirá exigiendo, como ahora, una organización flexible de las enseñanzas y una mayor atención personalizada del alumno. 

Se ha llegado a plantear la opción de que el curso se extienda a julio. ¿Lo ves viable?

A ver, los funcionarios, como es mi caso, tenemos sólo reconocido un mes de vacaciones en verano. En los horarios de no obligada permanencia en los colegios -como es el caso de julio- la plantilla estamos a disposición de la dirección del centro y de la Delegación Provincial de Educación para cualquier función que se nos requiera. Extender el curso a dicho mes choca frontalmente con el calendario escolar aprobado para este curso 2019/2020 en el que se consideran días no lectivos el período que va desde el día 1 de septiembre hasta el inicio del curso escolar y el que va desde la finalización del curso hasta el día 30 de junio. Esto significa que nosotros en esos días estamos en los centros pero los alumnos, no.

«El profesorado no ha dejado de trabajar»

Por otra parte, el profesorado no ha dejado de trabajar. Se han suspendido las clases presenciales pero la actividad docente continúa y el currículo sigue adelante. De hecho, en las últimas instrucciones dadas por la Consejería del 02 de abril, se nos dice que debemos avanzar en en el temario pero adaptando la temporalización establecida en las programaciones y priorizando contenidos. Esto nos lleva a creer que el curso finalizará cuando estaba previsto para este curso, que es el 30 de junio. No obstante, ante una situación tan excepcional como ésta, lo que parece imposible se convierte de pronto en factible. Ya veremos qué pasa pero no creo que ocurra.

¿Cómo estás viviendo esta situación en casa?

Desde que comenzó el confinamiento una de las frases más repetidas es que “ahora hay tiempo de sobra porque no hay nada que hacer”. Mi experiencia personal es otra muy distinta. Es ahora cuando apenas me queda tiempo ni para ver la tele un rato. Me paso el día pegado al ordenador y al móvil y el horario de trabajo se ha ampliado de manera exponencial. Con el ordenador estoy mañana, tarde y noche (a veces hasta muy tarde), ya sea buscando recursos para mi alumnado, preparando y elaborando fichas, organizando y planificando las tareas que han de realizar, grabando explicaciones de los temas para dar la clase de manera virtual o descargando los archivos de la tarea ya hecha de mis alumnos y clasificándola y guardándola en el pc.,… Con respecto al móvil, si ya como sociedad tenemos un problema de dependencia con él, no paro de contestar a las dudas que respecto a las tareas me llegan a través de mi madre delegada o por privado, leer circulares, compartir inquietudes con mis compañeros, diffusion de ideas, webs de interés, … Y lo peor es esa inseguridad que surge siempre de si lo estarás haciendo bien, si todos tus alumnos estarán siguiendo el ritmo adecuado,… En fin, en mi caso, yo estoy dedicando muchísimas horas al día a trabajar. Y mis compañeros están igual. 

«Es ahora cuando apenas me queda tiempo ni para ver la tele un rato»

¿Qué aprendizaje crees que va a sacar la comunidad educativa de esto?

Fundamentalmente que la unión hace la fuerza. No somos islas independientes ni fuera ni dentro de la escuela, por lo que la coordinación, la colaboración y el trabajar codo con codo entre nosotros y con un fin común es imprescindible. En estos días más que nunca se hace cierto el proverbio africano que dice “Hace falta la tribu entera para educar a un niño”. También habremos aprendido que somos capaces de resolver o adaptarnos a situaciones extremas e impensables con mucha más facilidad  y rapidez de lo que creemos. Ojalá que todas las enseñanzas positivas que estamos recibiendo no las olvidemos en poco tiempo cuando todo esto pase.

Los maestros nos marcan de una u otra manera. Todos recordamos a esos profesores que nos enseñaron algo más que el temario que tocaba en aquel momento. Aquellos que nos dieron herramientas para la vida, aunque entonces posiblemente no entendíamos el mensaje. Jaime es una de esas personas que es difícil de olvidar para padres, madres y alumnos. De esos que dejan huella.  

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